La desinformación: un enemigo silencioso de la sociedad
- Editorial
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Cómo comunicadores enfrentamos uno de los peores enemigos de la era de la información, por el uso masivo de las redes sociales. Pero esta situación hace que tengamos uno de los desafĆos mĆ”s importantes de nuestra profesión y es defender la verdad.


Por: Marco Trejo
Consultor senior Guatemala
CLC Comunicación
(M&T)-. Por esa razón, es que los comunicadores tenemos la responsabilidad de contrarrestar la desinformación. Nos debemos comprometer para evitar la propagación de la información falsa y datos erróneos, porque no solo alimenta la confusión entre las personas, sino que provoca la manipulación de la realidad.
Este fenómeno tiene el poder de moldear percepciones, cambiar pensamientos y ponen a la gente en contextos fuera del acontecer nacional, con fines perversos y con total falta de Ć©tica. Lo Ćŗnico que los manipuladores buscan es desacreditar a los opositores polĆticos, personas de valor entre la sociedad, empresas, incluso marcas.
Para entender un poco mÔs la situación por la que atraviesa la sociedad centroamericana y que se ponga en contexto el problema, tenemos que ser mÔs selectivos con lo que consumimos como lectores, porque miles de personas pueden ser influenciadas sin ni siquiera darse cuenta de que son manipuladas.
āLa desinformación es el uso estratĆ©gico de herramientas de comunicación para influir, controlar o cambiar opiniones, creencias y comportamientos con fines perversosā, segĆŗn indican los expertos en temas de comunicación.
Los manipuladores usan tĆ©cnicas psicológicas y tratan de incidir en las emociones de los lectores como el miedo, el temor o el prejuicio. Esto generalmente se hace por medio de las redes sociales, donde los mensajes se amplifican rĆ”pidamente. Incluso esta situación ha llevado a la Organización Mundial de la Salud de calificar este fenómeno como una āInfodemiaā.
Pero que significa infodemia: āes un tĆ©rmino que combina las palabras "información" y "epidemia", donde se propaga información falsa o engaƱosa. Esto dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y tomen decisiones mal informadas, ya que la verdad se convierte en rumores y contenido sensacionalistaā. Pero para todo esto existe la cura y es una legislación especĆfica.
Una mentira, repetida muchas veces y que no es desmentida, puede convertirse en una āverdadā, con lo cual puede afectar a todo un conglomerado social (unĀ grupo de personas que se encuentran en proximidad fĆsica sin necesariamente interactuar o tener una relación social definida),Ā por lo que debemos estar atentos para consumir contenido de valor y no información falsa.
ĀæPero que debemos hacer como sociedad? Lo mĆ”s recomendable es usar nuestra inteligencia y ver de una manera crĆtica lo que leemos, porque es responsabilidad de todos combatir la desinformación. Actuemos y evitemos ser manipulados porque cualquiera puede caer en una crisis mediĆ”tica que afecte la reputación y credibilidad ante las personas que no verifican la información y solamente se limitan a ver un tema sin corroborar si es cierto o no el contenido editorial que han consumido.
Toda empresa, marca o persona pĆŗblica debe prepararse para enfrentar, en cualquier momento, una crisis de esta Ćndole. Ninguno esta fuera de una problemĆ”tica de esta magnitud y para eso hay acciones que se deben planificar en frĆo, porque ya en una situación dificultosa tarda mucho mĆ”s en reaccionar en vez de estar preparados para afrontarla con mĆ”s propiedad.