Aranceles fuerzan cambios en los impuestos a vehículos en Puerto Rico
- Carlos Guisarre
- hace 1 hora
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Puerto Rico evalúa cambios en arbitrios ante impacto de aranceles de Estados Unidos.

(M&T)- Ante el inminente impacto económico que generarán los aumentos arancelarios impulsados por el presidente estadounidense Donald Trump, la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, anunció este lunes que el gobierno estatal evaluará posibles modificaciones al régimen de arbitrios que se aplica a los vehículos de motor en la isla.
El anuncio fue hecho durante una conferencia de prensa en el Centro de Convenciones, donde la mandataria reconoció que las medidas proteccionistas de la administración Trump tendrán un efecto “negativo” para la economía local. Según un estudio del Boston Consulting Group (BCG) encargado por el gobierno, el sector automotriz sería el más golpeado, con un impacto aproximado de \$400 millones.
“Una de las recomendaciones que se nos hizo, específicamente la industria de autos, es revisar los costos tarifarios que tienen los vehículos en Puerto Rico, que nos dicen que no se revisan hace más de 20 años, y esos son cambios que podemos hacer desde el punto de vista administrativo”, señaló González Colón tras reunirse con más de una decena de líderes empresariales.
Los aranceles estadounidenses incluyen un 25% a la importación de automóviles, medida que fue suspendida temporalmente por 90 días para negociar con los países afectados. Además, el gobierno de Trump impuso un arancel del 100% a películas extranjeras y mantiene una tarifa universal del 10%. Aunque el impacto final dependerá del desenlace de las negociaciones, la gobernadora estimó que los efectos económicos fluctuarán entre \$180 millones y \$400 millones, según el sector.
El Código de Rentas Internas de Puerto Rico establece actualmente un arbitrio que comienza en \$637.50 para vehículos con un costo contributivo hasta \$6,170, aplicando luego una escala progresiva que va de 10.2% a 34% sobre el exceso. La industria automotriz ha propuesto reemplazar este modelo por una tasa fija, lo que, según expertos, podría simplificar el esquema y abaratar costos.
Pese a que líderes legislativos como Carlos “Johnny” Méndez habían manifestado previamente interés en impulsar reformas a los arbitrios, aún no se ha presentado legislación al respecto. Al cierre de esta edición, no fue posible obtener reacción del presidente del Grupo Unido de Importadores de Autos (GUIA), José Ordeix.
El análisis de BCG también señala que otros sectores afectados por los aranceles son la agricultura industrial y las máquinas eléctricas, aunque la gobernadora no precisó el impacto monetario ni el posible efecto inflacionario que podría generarse en la isla.
Entre las recomendaciones del sector privado figuran revisar reglamentaciones, impuestos y órdenes administrativas, así como mejorar la entrada de furgones al país y fortalecer las zonas francas, donde las mercancías pueden almacenarse exentas de impuestos hasta su venta o uso en producción. El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Sebastián Negrón Reichard, indicó que evaluarán los costos de esas mejoras.
Las medidas arancelarias de la Casa Blanca tienen un efecto particular sobre Puerto Rico por su alta dependencia de productos importados, especialmente automóviles, maquinaria y bienes de consumo. El alza en los costos de importación se traduce en precios más altos para el consumidor, genera presiones inflacionarias y encarece las cadenas de producción. Además, aumenta la incertidumbre para los sectores productivos que dependen de insumos importados, lo que puede frenar nuevas inversiones.
El caso del sector automotriz es ilustrativo: un aumento del 25% en los aranceles a vehículos importados, sumado a un régimen de arbitrios no actualizado, puede poner a los distribuidores locales en desventaja frente a mercados estadounidenses continentales, desincentivar las compras y afectar el recaudo del gobierno. Lo mismo ocurre con sectores como la agricultura industrial, donde el alza en maquinaria e insumos amenaza con elevar los costos de producción.
En este contexto, revisar las políticas fiscales locales, como los arbitrios, aparece como una herramienta crucial para amortiguar los efectos adversos. Sin embargo, los expertos coinciden en que no será suficiente: será necesario complementar estas medidas con incentivos a la producción local, eficiencia en las cadenas logísticas y fortalecimiento de las zonas francas para mantener la competitividad.