La IA redefine el marketing digital rumbo a 2026

Las empresas comienzan a enfrentar un reto que ya no se resuelve con más plataformas o nuevas herramientas: necesitan estrategias digitales más inteligentes, capaces de conectar datos, tecnología y comportamiento del usuario para competir en un mercado saturado de información.

(M&T)-. Con este escenario de fondo, Moov Media Group (MMG) presentó un análisis que identifica las cinco tendencias que marcarán el rumbo del marketing digital en 2026.

Según la consultora, el próximo año exigirá que las marcas reencuadren su estrategia digital, comprendan el nuevo ecosistema impulsado por IA y construyan capacidades que permitan tomar decisiones más ágiles. En Centroamérica, donde la competencia digital crece aceleradamente, estas tendencias serán determinantes para sostener el crecimiento.

Un nuevo mapa digital para 2026

Los especialistas de Moov Media Group explicaron que estas tendencias no son pronósticos, sino cambios que ya están ocurriendo y que se volverán críticos en los siguientes doce meses. La primera es la centralización de datos, considerada la pieza fundamental de cualquier transformación. Para 2026, las empresas deberán consolidar todas sus fuentes de información, construir infraestructura y ordenar procesos para que la IA pueda operar con precisión.

Como expresó el gerente país de MMG en Costa Rica, “la casa tiene que estar ordenada”, subrayando que sin bases sólidas, la tecnología no entrega resultados.

La segunda tendencia señala a la IA como el orquestador estratégico, dejando atrás el uso aislado de herramientas. La inteligencia artificial deberá coordinar reportes, agentes conversacionales y modelos de personalización profunda, siempre sobre una arquitectura de datos estable y actualizada.

La tercera tendencia es la hiperpersonalización basada en first-party y zero-party data, impulsada por la desaparición progresiva de cookies de terceros. Las marcas tendrán que aprovechar la información que ya poseen para ofrecer mensajes más contextualizados, oportunos y alineados a las expectativas del consumidor.

La cuarta, denominada GEO o Search Everywhere Optimization, plantea un cambio en la forma de posicionar contenido. Ya no bastará con optimizar para buscadores tradicionales; las marcas deberán asegurarse de aparecer en plataformas de IA, como ChatGPT, Gemini, Perplexity y otros modelos que funcionan como motores de respuesta.

La quinta tendencia coloca la atención como la nueva moneda del marketing, argumentando que en un entorno saturado, captar atención real será más valioso que aumentar impresiones. Para 2026, los contenidos deberán ser más memorables, consistentes y capaces de diferenciarse en un océano de estímulos.

Para Macarena Sarmiento, directora regional de MMG, el ritmo acelerado de cambio exige que la estrategia vuelva a ser el eje del crecimiento. Enfatizó que “las marcas no necesitan más herramientas, sino mejores decisiones”, resaltando que el verdadero desafío está en saber cómo, cuándo y para qué utilizar la IA.

Raimundo Mujica añadió que las empresas deben desarrollar capacidad operativa para integrar la tecnología en sus procesos. Mencionó que MMG inició en 2025 una transformación interna para preparar a sus equipos en el uso responsable y estratégico de nuevas herramientas, apoyándose en una metodología propia basada en los cuatro pilares RE: repensar la estrategia, reconectar con los datos, repotenciar equipos mediante orquestación tecnológica y reactivar resultados con modelos que combinan IA y criterio humano.

Ambos coincidieron en que las compañías necesitan adoptar estas tendencias de forma inmediata y progresiva. Esto implica diagnosticar sus dolores actuales (desde desorden en datos hasta procesos lentos o falta de estrategia), prepararse desde ahora para no quedar rezagadas y tomar decisiones más estratégicas para evitar errores de automatización o distorsión de mensajes.

El análisis se presentó en el foro “RE_FRAME 2026”, realizado en Costa Rica y El Salvador, donde participaron empresas de distintos sectores para discutir cómo conectar tecnología, creatividad y analítica con resultados tangibles. La conclusión fue clara: 2026 será un año donde la ventaja competitiva dependerá de la capacidad de ordenar, interpretar y accionar los datos con criterio profesional.