Cómo reducir el impacto ambiental de los centros de datos sin perder eficiencia
- Walter Rivera
- hace 24 minutos
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Mientras la infraestructura digital se expande con rapidez en Centroamérica y el Caribe, surge una urgencia paralela: construir centros de datos que no solo sean potentes, sino también sostenibles.

(M&T)–. El creciente consumo energético de estas infraestructuras ha puesto en el radar la necesidad de adoptar tecnologías más responsables con el medioambiente y optimizar los recursos sin comprometer la operación.
Esta transformación no solo responde a objetivos medioambientales, sino también a una demanda empresarial. La eficiencia energética, el uso de energías renovables, la reducción de residuos electrónicos y la incorporación de tecnologías inteligentes ya no son opcionales, sino requisitos estratégicos en la era digital. Especialistas como Efrén Vargas, ingeniero de Panduit, sostienen que la sostenibilidad es ahora parte del corazón operativo de los centros de datos.
Un centro de datos tradicional puede consumir hasta un 60% de su energía solo en equipos de TI, mientras que los sistemas de enfriamiento representan otro 40% adicional. La infraestructura restante, como iluminación o seguridad, completa el consumo total. Este panorama deja claro que cada porcentaje de eficiencia cuenta, y que la adopción de soluciones innovadoras puede marcar una diferencia significativa en la huella de carbono regional.
Entre las recomendaciones prácticas se encuentran: actualizar servidores para reducir el consumo energético, implementar sistemas de contención térmica, migrar a fuentes de energía renovable como la solar o hidroeléctrica, automatizar procesos de gestión y obtener certificaciones como ISO 50001 o LEED. Además, promover una cultura organizacional orientada a la sostenibilidad se convierte en un factor diferenciador.
Otro aspecto relevante es el uso de materiales reciclados en racks, gabinetes y empaques, como parte de un enfoque de economía circular. Empresas como Panduit han desarrollado también soluciones como PDUs inteligentes, cableado de alto desempeño y sistemas de distribución energética más eficientes que permiten disminuir el consumo y aumentar la longevidad de los equipos.
El desafío, sin embargo, no es solo técnico. Vargas advierte que la escasez de talento capacitado en diseño y operación de estos centros es una barrera creciente, lo que hace necesario fortalecer programas educativos e impulsar asesorías especializadas.
A medida que aumentan las regulaciones y los estándares internacionales, aquellos operadores que no integren estrategias sostenibles podrían quedar rezagados frente a competidores más ágiles y preparados. La sostenibilidad, más allá de ser un valor añadido, se perfila como una ventaja estratégica ineludible para asegurar el futuro digital de la región.