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Tres formas de integrar la comunicación efectiva a su estrategia de sostenibilidad para el 2024

Muchas compañías de Centroamérica están pensando en cómo ejecutar su estrategia de sostenibilidad para el 2024.



(M&T)-. En este contexto, la comunicación es un valor transversal que no solo permite informar a los stakeholders, sino que compromete y moviliza a todas las partes interesadas en la implementación y medición de las acciones sostenibles.


¿Qué es la sostenibilidad y por qué es esencial para el éxito empresarial?


“Una estrategia de sostenibilidad no solo impulsa la reputación de la marca y la lealtad del cliente, sino que también mejora la eficiencia operativa y reduce riesgos, asegurando la supervivencia y prosperidad de la empresa en el tiempo, pero implica la gestión responsable de recursos, el compromiso social y la creación de valor a largo plazo”, asegura Floribeth González, especialista en Comunicación de la Sostenibilidad.


En ese marco, González considera que las empresas no pueden olvidarse de integrar la comunicación efectiva como elemento clave en el proceso de diseño, implementación y socialización de la estrategia de sostenibilidad.


Para ella, hay al menos 3 fases cruciales en la estrategia de sostenibilidad en que la comunicación debe ser protagonista como ejercicio de transparencia y rendición de cuentas.


  1. Sensibilización del contexto global: La primera fase implica que los públicos de interés comprendan la importancia de los compromisos empresariales en materia de sostenibilidad en el marco global (crisis económica, crisis climática, falta de recursos, desempleo, ODS y agenda 2030, situación país, cambios en la industria).

  2. Involucramiento de los colaboradores en las acciones de sostenibilidad: El segundo paso es lograr el involucramiento efectivo de las partes interesadas, empezando por los colaboradores, en las acciones de sostenibilidad, tras entender en qué consiste la estrategia. Para esto, la comunicación interna se convierte en la herramienta clave, segmentando la audiencia según departamentos y rangos de puesto.

  3. Construcción y socialización del reporte de sostenibilidad: En este punto, la comunicación debe ser un proceso bidireccional donde las diferentes áreas se convierten en fuentes de información y participan del proceso de diseño y construcción del reporte de sostenibilidad.


Para esto, la empresa debe comunicar la relevancia del reporte ASG y crear espacios de retroalimentación (como mesas redondas, reuniones, entrevistas) y herramientas (formularios, encuestas, cuestionarios y consultas). Aplica lo mismo si el reporte requiere de información aportada por proveedores, aliados, organizaciones externas, instituciones públicas y comunidad.

“Recordemos que más que un instrumento de comunicación, el reporte por sí mismo funciona como ejercicio de evaluación, permitiendo mapear los resultados de la estrategia e identificando la capacidad real de la empresa para medir su desempeño en sostenibilidad. Incluso, sirve para comparar si hay temas rezagados, si hay iniciativas que no se están midiendo o esfuerzos que no responden a la estrategia”, dijo Floribeth.

Finalmente, es una buena práctica acompañar la publicación del reporte de una campaña de comunicación que adapte la información a formatos más fáciles de digerir como infografías, videos explicativos, posteos de redes sociales, boletines de email marketing, entre otros. Una buena campaña de comunicación también logrará “tropicalizar y traducir” los resultados en el lenguaje adecuado para los distintos grupos de interés o audiencias.


“Comunicar los compromisos y logros de la empresa en materia de sostenibilidad fortalece el sentido de logro y avance, generando orgullo por la contribución de cada individuo al nuevo paradigma de operación sostenible, y facilitando la atención de los riesgos y la gestión del cambio”, finiquitó la consultora.

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