Las dos mayores economías de Latinoamérica profundizan su alianza comercial
- Walter Rivera

- 10 jul
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Brasil y México están fortaleciendo su relación económica mediante acuerdos comerciales renovados y mayor integración en sectores clave como el automotriz y agroindustrial.

(M&T)-. En 2024, el comercio bilateral entre ambos países alcanzó los USD 14.800 millones, según datos de la Secretaría de Economía de México, marcando uno de los picos más altos en la relación histórica. La reciente ampliación del Acuerdo de Complementación Económica N° 53 (ACE 53) entre México y el Mercosur, impulsada principalmente por Brasil, ha permitido la reducción de aranceles en más de 800 productos industriales y agroalimentarios, incluyendo autopartes, maquinaria, fertilizantes y alimentos procesados.
El sector automotriz, en particular, ha sido uno de los motores del crecimiento. Brasil es hoy el principal destino de las exportaciones automotrices mexicanas en América del Sur, mientras que empresas brasileñas como Embraer han mostrado interés en alianzas tecnológicas con clústeres aeronáuticos mexicanos, como el de Querétaro. Esta colaboración también se ve favorecida por la relocalización industrial (nearshoring), donde ambos países buscan aprovechar sus tratados comerciales para atraer inversión extranjera directa.
Por otro lado, la cooperación energética comienza a cobrar protagonismo. En 2023, Petrobras firmó un memorando con Pemex para el intercambio de tecnologías de exploración offshore y estudios conjuntos sobre energías renovables. Este paso es visto como estratégico, dadas las presiones globales para descarbonizar las economías y diversificar fuentes de energía.
Los desafíos persisten: a pesar de los avances, el comercio bilateral sigue teniendo una balanza deficitaria para México, debido a su fuerte importación de productos básicos como acero, productos químicos y granos brasileños. Además, sectores como la agricultura mexicana temen por una mayor competencia de productos brasileños altamente subsidiados.
Expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CEPAL coinciden en que la profundización comercial entre Brasil y México puede convertirse en un eje estratégico de integración latinoamericana, siempre que se coordinen políticas industriales, normas técnicas y mecanismos de solución de controversias.
Ambos gobiernos han mostrado señales políticas claras: en junio de 2024, los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador acordaron explorar una hoja de ruta hacia un Acuerdo de Libre Comercio bilateral, más allá del marco actual del Mercosur y la Aladi. Esto abriría la puerta a una integración más profunda, que incluiría servicios, compras gubernamentales y cooperación regulatoria.









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