Empresas reconfiguran sus modelos operativos ante el alza de costos y la automatización

La competitividad empresarial atraviesa un momento decisivo, marcado por el aumento de los costos operativos y la necesidad de acelerar la adopción tecnológica. En este entorno, las compañías están replanteando sus estructuras internas, optimizando procesos y buscando modelos que les permitan mantener eficiencia y crecimiento sostenible.

(M&T)-. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, más del 60 por ciento de las empresas en América Latina ha intensificado sus estrategias de automatización durante el último año, con el objetivo de reducir costos, mejorar la productividad y fortalecer la continuidad operativa. Este cambio ha impulsado inversiones en software de gestión, analítica avanzada y sistemas de inteligencia artificial capaces de asumir tareas repetitivas y mejorar la toma de decisiones.

Una de las transformaciones más visibles es la transición hacia modelos operativos híbridos, que integran digitalización con operaciones presenciales optimizadas. Según un estudio reciente de McKinsey & Company, las organizaciones que combinan automatización con rediseño de procesos han logrado aumentos significativos en eficiencia, especialmente en áreas como logística, manufactura, finanzas y servicio al cliente.

El incremento de los costos energéticos y de materias primas también ha llevado a las empresas a revisar su estructura de gastos. Muchas están migrando hacia proveedores con mejores condiciones, consolidando funciones internas o incorporando tecnologías de gestión energética para reducir consumo y minimizar pérdidas. A esto se suma una tendencia creciente hacia la diversificación de cadenas de suministro, buscando disminuir riesgos ante tensiones geopolíticas y fluctuaciones de precios.

La automatización, sin embargo, no elimina la necesidad de talento; la transforma. La demanda actual se orienta a perfiles capaces de operar sistemas digitales, interpretar datos y gestionar procesos más complejos. Instituciones como el World Economic Forum destacan que las empresas con mayor capacidad de adaptación son aquellas que invierten en capacitación continua y fomentan una cultura de aprendizaje.

Con estas transformaciones, los modelos operativos de 2025 y 2026 se orientan a una mayor flexibilidad, eficiencia y resiliencia, combinando tecnología con una visión estratégica que prioriza la optimización de recursos y la capacidad de anticiparse a cambios del entorno. Este enfoque permitirá a las organizaciones latinoamericanas competir con mayor solidez en un mercado global cada vez más demandante.