El éxito de la tecnología versus la amplia brecha de género femenino
- Luisa Velásquez
- 24 abr
- 3 Min. de lectura
En la última década el sector tecnológico en América Latina ha ido en incremento, sin embargo la participación femenina en roles de la industria es una minoría.

Entre 2023 y 2024 se estima que el comercio electrónico creció un 25% y se proyecta un incremento del 19% en los próximos tres años. Sin embargo, aunque el crecimiento de la industria ha aumentado la participación del talento femenino en roles de tecnología, la brecha de género sigue siendo amplia según el reciente artículo de McKinsey & Company.
El estudio realizado en colaboración con Laboratoria a líderes de tecnología y empresas latinoamericanas, el año 2022 marcó un punto de inflexión: la equidad de género no solo se estancó, sino que comenzó a retroceder por primera vez desde 2016. En la actualidad, los hombres reciben casi cinco veces más ascensos que las mujeres en roles gerenciales y solo el 20% de las contrataciones para puestos de liderazgo en empresas tecnológicas han sido para mujeres en los últimos tres años.
La equidad de las mujeres en tecnología está lejos de alcanzarse; pero, con el rápido
crecimiento del sector tecnológico en América Latina, la región tiene una oportunidad
crucial para implementar nuevas políticas que cierren la brecha de género.
A continuación algunos de los hallazgos respaldados por el estudio realizado:
Las mujeres ingresaron de forma desproporcionada al sector tecnológico
De las personas encuestadas en el estudio, el doble de mujeres (que de hombres) reportaron un cambio de carrera hacia roles tecnológicos. Sin embargo, el estudio afirma que siguen siendo una minoría en la fuerza laboral tecnológica de la mayoría de las empresas.
Es probable que esto se deba a estereotipos de género y sesgos culturales sobre los roles “adecuados” para cada género, lo que desincentiva a las mujeres y genera una escasez generalizada de profesionales femeninas con habilidades técnicas especializadas, perpetuando así, la brecha de representación y de oportunidades de crecimiento dentro de la industria.
El desequilibrio de género empeora en niveles más altos
En la encuesta realizada, solo alrededor del 50% de las empresas cuentan con políticas
para reducir la brecha de género como equidad salarial, apoyo en licencias de maternidad
y opciones de trabajo flexible. Considerando que tradicionalmente las mujeres asumen
una mayor carga en el cuidado de los hijos, el trabajo doméstico y otras responsabilidades, la ausencia de políticas activas para reducir la brecha de género limita sus oportunidades, especialmente conforme ascienden en su carrera.
Mujeres en roles tecnológicos reportan ganar menos que los hombres
En las empresas encuestadas, entre el 26% y el 31% de las mujeres en roles tecnológicos
reportan ganar menos que sus colegas hombres; una brecha salarial que empeora en los
niveles más altos. En promedio, las mujeres en roles tecnológicos ganan un 24% menos
que los hombres en la región.
Las mujeres en puestos de alto nivel tienden a permanecer en sus roles
Sin la oportunidad de crecer (ser promovidas), las mujeres tienden a considerar un
cambio de carrera. En roles iniciales, existe un alto porcentaje tanto en hombres y
mujeres que consideran cambiar de trabajo debido a una percepción de falta de
oportunidades o de crecimiento en esta etapa.

Políticas, programas y buenas prácticas pueden promover la diversidad e inclusión
Aunque la mitad de las empresas encuestadas cuenta con políticas orientadas a reducir la
brecha de género, aún existen diferencias significativas al abordar la desigualdad de
género a nivel sistémico. Para avanzar hacia una mayor equidad de género en el sector
tecnológico de Latinoamérica, McKinsey considera importante enfocar los esfuerzos en
áreas clave como:
Aumentar el número de mujeres que postulan a roles tecnológicos.
Cambiar políticas y mentalidades para reducir la discriminación y mejorar la retención.
Transparencia en los datos y seguimiento del progreso en equidad de género.
Procesos de contratación y promoción libres de sesgos.
Programas de salud y bienestar con enfoque de género.
Políticas de licencia parental igualitaria.
Apoyo a la capacitación y actualización de habilidades para mujeres.
Facilitar redes de contacto y mentoría para y entre mujeres.
Para McKinsey, a medida que las tecnologías digitales se integran cada vez más en el día a día, es fundamental que las mujeres tengan la oportunidad de desempeñar un papel en la
configuración de los sistemas y en la manera que se construye el futuro.
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