¿Puede la colaboración empresarial frenar los fraudes con IA?
- Walter Rivera
- hace 2 dĆas
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Ya no basta con clonar una tarjeta o interceptar una clave. Hoy, basta con imitar una voz, recrear un rostro, y dejar que un algoritmo haga el resto.

(M&T)-.Ā MĆ©xico se ha convertido en el paĆs con mĆ”s fraudes digitales en LatinoamĆ©rica, y los nĆŗmeros lo confirman: la suplantación de identidad creció un 84% y las identidades falsas un 49%, segĆŗn el informe A Year in FraudĀ de Unico MĆ©xico.ĀæPuede la colaboración empresarial frenar los fraudes con IA?
El impacto va mÔs allÔ de las cifras. Los defraudadores actúan en múltiples plataformas de forma simultÔnea, lo que ha obligado a las instituciones financieras a dejar atrÔs la competencia y optar por la colaboración intersectorial como único camino para la contención.
AsĆ lo explica Fernando Paulin, CEO de Unico MĆ©xico, al afirmar que āel sector financiero comienza a entender que la competencia debe ceder espacio a la colaboraciónā. Algunas entidades ya han empezado a compartir seƱales tempranas de riesgo, anticipando ataques y evitando que se repliquen en cascada.
Uno de los desafĆos mĆ”s serios estĆ” en el uso malicioso de la inteligencia artificial. Deepfakes y otras tĆ©cnicas de manipulación visual y auditivaĀ permiten simular videollamadas, abrir cuentas o realizar transacciones sin que haya una persona real detrĆ”s. A esto se suma un marco regulatorio que aĆŗn no logra responder con la misma velocidadĀ con la que evoluciona la tecnologĆa. Mientras algunos paĆses de la región apenas debaten leyes Ć©ticas de IA, el fraude avanza sin freno.
MĆ©xico, por su parte, impulsa una propuesta de ley que incluye la creación del Consejo Mexicano de Ćtica en IA y Robótica (CMETIAR). Sin embargo, lo regulatorio debe acompaƱarse de tecnologĆas avanzadas de detección y verificación, como las implementadas por el Buró de Fraude Digital, una herramienta que ya opera con 96 seƱales de riesgo en tiempo real.
Estas seƱales van desde biometrĆa facial hasta el anĆ”lisis del comportamiento de dispositivos, lo que permite identificar intentos de fraude incluso antes de que se concreten. Esta solución es capaz de proteger a las empresas del fraude de originación, suplantación con deepfakes, robo de cuentas, e incluso prevenir el lavado de dinero y cambios de datos sensibles en plataformas bancarias.
En este escenario, la inteligencia colectiva se convierte en la mejor defensa, basada en la cooperación entre empresas, tecnologĆa predictiva y marcos regulatorios que acompaƱen, no que frenen. La pregunta que queda es si todos los actores estĆ”n dispuestos a trabajar juntos para anticiparse al delito y no solo reaccionar ante Ć©l.