Misión comercial puertorriqueña apunta a exportar e incentivar inversión dominicana

Una misión empresarial tiene un doble objetivo: facilitar la exportación de productos y servicios puertorriqueños hacia el mercado dominicano y atraer a empresarios dominicanos interesados en expandir o establecer operaciones en la isla vecina.

Una delegación comercial puertorriqueña compuesta por 22 pequeñas y medianas empresas arribó esta semana a República Dominicana con el propósito de fortalecer los vínculos económicos y comerciales entre ambas islas, además de posicionar a Puerto Rico como un destino estratégico atractivo para inversiones dominicanas en sectores clave como manufactura, tecnología, servicios y energía.

La misión, encabezada por el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico, Sebastián Negrón Reichard, tiene un doble objetivo: facilitar la exportación de productos y servicios puertorriqueños hacia el mercado dominicano y atraer a empresarios dominicanos interesados en expandir o establecer operaciones en la isla vecina.

Negrón destacó durante un foro de inversión celebrado en Santo Domingo ante más de 200 empresarios locales las ventajas competitivas que ofrece Puerto Rico al formar parte de la jurisdicción estadounidense. En entrevista con Listín Diario, el funcionario afirmó que la agenda contempla más de 100 reuniones bilaterales, diseñadas para explorar acuerdos comerciales específicos.

Además, destacó un proyecto privado para instalar un cable submarino que conectará energéticamente ambas islas, con capacidad para transportar hasta 700 megavatios mediante una combinación de gas natural y energía solar. Dicho proyecto, pendiente de una aprobación presidencial en Estados Unidos, podría iniciar su construcción en 2027 y operar plenamente en 2030.

La complementariedad económica entre Puerto Rico y República Dominicana ofrece múltiples oportunidades, dadas sus particularidades económicas y proximidad geográfica. Puerto Rico puede servir como plataforma para empresas dominicanas que busquen acceso preferencial al mercado estadounidense, aprovechando las ventajas arancelarias, regulatorias y la estabilidad económica y jurídica que ofrece como territorio asociado.

Por su parte, República Dominicana, con su robusta industria manufacturera y creciente mercado de tecnología y servicios, representa un destino idóneo para empresas puertorriqueñas que desean diversificar sus exportaciones y expandirse en una economía en pleno crecimiento.

El proyecto del cable submarino es otro claro ejemplo de esta complementariedad, al permitir intercambios energéticos que podrían reducir costos operativos, estabilizar suministros y fomentar una mayor sostenibilidad energética en ambos territorios.

Finalmente, mantener canales activos de comunicación y colaboración es clave para aprovechar al máximo estas oportunidades económicas, facilitando acuerdos comerciales efectivos y duraderos entre ambos territorios caribeños.