Menos horas, más resultados: El nuevo enfoque del trabajo
- M&T

- 18 ago
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¿Trabajar menos para rendir más? Lo que hace unos años parecía una utopía, hoy está siendo probado por empresas de todo el mundo.

(M&T)–. Y en América Latina, varias organizaciones ya se han sumado a los ensayos de la semana laboral de 4 días, un modelo que busca reducir la jornada sin reducir el salario, con el objetivo de mejorar el bienestar de los empleados y aumentar la productividad general.
La lógica es simple: mantener el mismo volumen de trabajo, pero eliminar el día menos productivo de la semana (generalmente el viernes) y optimizar procesos para hacer más en menos tiempo. El resultado no es trabajar más rápido, sino trabajar mejor.
Según los resultados del mayor piloto global sobre este modelo, realizado por 4 Day Week Global en conjunto con la Universidad de Cambridge, el 92% de las empresas que participaron dijeron querer mantener la modalidad, y reportaron una disminución del 65% en los niveles de ausentismo y una mejora significativa en la salud mental de sus colaboradores.
En América Latina, empresas como JalaSoft (Bolivia), la agencia creativa Faro Capital (México) y algunas startups tecnológicas en Colombia y Chile ya están explorando el modelo. Sus primeros reportes indican mayor concentración en las reuniones, reducción de tareas innecesarias y un mejor equilibrio vida-trabajo, sin afectar el cumplimiento de objetivos.
Además del impacto en la productividad, el beneficio más visible es en bienestar. Las personas con un día extra para sí mismas reportan menos agotamiento, más satisfacción y mayor compromiso con la empresa. En el contexto postpandemia, donde el estrés laboral y el burnout se dispararon, este tipo de cambios se perciben como señales de una cultura corporativa saludable.
Por supuesto, no todos los sectores pueden adoptar esta fórmula con la misma facilidad. El reto para industrias con atención directa al cliente o procesos operativos ininterrumpidos es ajustar horarios sin afectar el servicio, pero ya existen modelos escalonados o rotativos que permiten una aplicación progresiva y flexible.
Más que una tendencia viral, la semana laboral de 4 días es parte de una conversación más amplia sobre calidad de vida, eficiencia y nuevas expectativas laborales. Las empresas que se atrevan a repensar la jornada no solo atraerán talento joven, sino que podrían descubrir que menos puede ser más.









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