La adaptación climática se vuelve un requisito urgente para la sostenibilidad empresarial
- Walter Rivera
- hace 1 día
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La pregunta que hoy inquieta al sector empresarial es inevitable: ¿están realmente preparadas las compañías para enfrentar el costo creciente de los eventos climáticos extremos? La región latinoamericana está viviendo uno de los periodos más complejos en materia de impactos ambientales, mientras las organizaciones intentan adaptarse a riesgos que avanzan más rápido que sus planes internos.

(M&T)-. El nuevo estudio de Marsh aporta una señal de alerta contundente sobre un problema que ya afecta operaciones, activos y rentabilidad a nivel global.
Según la Encuesta de Adaptación Climática 2025, elaborada por Marsh, el 78% de las empresas en el mundo reconoce impactos directos derivados del clima, incluyendo inundaciones, olas de calor y escasez hídrica, y un 74% afirma haber experimentado pérdidas o interrupciones operativas. A pesar de estas cifras, solo el 38% realiza evaluaciones profundas de riesgo climático, un dato que evidencia una brecha preocupante entre la gravedad del problema y la preparación real de las organizaciones.
Uno de los hallazgos más significativos del estudio es el costo de la inacción. Marsh advierte que invertir en medidas preventivas puede evitar hasta 30 veces los costos de reconstrucción, un argumento que plantea un dilema estratégico para empresas que priorizan otras necesidades de corto plazo frente a inversiones en resiliencia. Aun así, el 22% de las organizaciones no evalúa ningún posible impacto climático futuro, lo que limita su capacidad de anticipación y afecta su estabilidad.
En América Latina, el informe subraya un escenario aún más desafiante. Durante 2023, múltiples zonas de la región registraron temperaturas superiores a los 45°C, superando ampliamente los promedios históricos regionales. Además, la temperatura media estuvo 0.82°C por encima del promedio 1991-2020, y 1.39°C respecto a la línea base 1961-1990, lo que confirma la aceleración del calentamiento regional. Estos patrones han incrementado pérdidas agrícolas, presión sobre sistemas hídricos y daños a infraestructuras claves.
El estudio también evidencia diferencias entre regiones. Mientras Asia reporta el mayor porcentaje de empresas afectadas por eventos extremos (73%), en Latinoamérica y el Caribe la cifra alcanza 32%, aunque Marsh advierte que la región podría estar subestimando riesgos sistémicos como dependencia de infraestructuras críticas, interconexión logística y vulnerabilidad de cadenas de suministro. La falta de modelos predictivos y análisis integrales es aún una limitación relevante.
Otro desafío clave es el financiamiento. Según la encuesta, el 40% de los encuestados afirma no contar con recursos suficientes para impulsar una adaptación climática adecuada. Entre las razones destacan la competencia con otras prioridades empresariales, la falta de conocimiento sobre escenarios climáticos futuros y la limitada comprensión de los riesgos reales. En respuesta, Marsh desarrolla nuevas soluciones basadas en tecnologías de modelación climática avanzada, como Sentrisk, que permite mapear cadenas de suministro, determinar vulnerabilidades y diseñar coberturas que integran prevención y transferencia de riesgos.
Rodrigo Suárez, Líder de Clima y Sostenibilidad para Marsh Latinoamérica y el Caribe, señala que la región necesita incorporar la adaptación climática como parte del núcleo de la gestión del riesgo empresarial, combinando evaluaciones a nivel de activos con análisis sistémicos. Una planificación temprana, agrega, es clave para proteger ingresos, fortalecer operaciones y garantizar la sostenibilidad en un contexto de mayor volatilidad climática.





