¿Está llegando a su fin la era del influencer tradicional?

Durante la última década, las redes sociales transformaron el marketing en una conversación abierta entre marcas y audiencias. Pero hoy, ese diálogo enfrenta una nueva etapa: los consumidores buscan credibilidad sobre popularidad. El influencer carismático que solía dominar los algoritmos cede paso al experto que genera confianza, marcando una evolución profunda en la forma en que las marcas comunican valor.

(M&T)-. Según un estudio de Edelman Trust Barometer 2024, más del 60% de los consumidores globales confía más en especialistas o líderes de opinión con trayectoria profesional que en celebridades digitales o creadores de contenido genérico. En América Latina, esta tendencia se refleja en el auge de voceros técnicos, fundadores, consultores y profesionales del sector que se convierten en referentes de autoridad dentro de sus nichos.

Las marcas están adaptando su estrategia de comunicación hacia modelos más auténticos y sostenibles. En lugar de buscar solo alcance, priorizan la influencia significativa, aquella que impulsa decisiones informadas. Plataformas como LinkedIn y YouTube se consolidan como espacios donde los expertos comparten conocimiento de valor, generando engagement a través de análisis, experiencias y demostraciones técnicas, no solo entretenimiento.

Este cambio responde a una saturación del mercado de influencers y al cansancio del público ante contenidos percibidos como poco genuinos. Los usuarios, especialmente los millennials y la generación Z, valoran la transparencia, la coherencia y la capacidad de educar sobre un producto o servicio. En consecuencia, muchas marcas están creando programas de embajadores internos, donde colaboradores o aliados estratégicos se convierten en las voces más creíbles de la organización.

De acuerdo con la consultora HubSpot, las campañas basadas en conocimiento experto generan un 40% más de interacción cualitativa que las impulsadas solo por notoriedad. Esto se traduce en comunidades más leales, mejor posicionamiento orgánico y relaciones de largo plazo entre marca y consumidor. En otras palabras, el marketing de influencia ya no se trata de “quién tiene más seguidores”, sino de quién inspira más confianza.

En el futuro inmediato, veremos una convergencia entre ambas figuras: influencers especializados que combinan conocimiento técnico con habilidad narrativa. La clave para las empresas será identificar esos perfiles híbridos que logran conectar desde la autenticidad, equilibrando emoción y evidencia. La era del experto ha comenzado, y con ella, una nueva definición del liderazgo digital.

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