El uso de algoritmos de IA para la gestión de marcas digitales: ¿Cómo enamorar clientes en tiempos de cambio?.
- Editorial

- 8 sept
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El ecosistema empresarial está viviendo una transformación radical. La gestión de marcas digitales ya no depende únicamente de la creatividad y la intuición de los mercadólogos, sino también de la capacidad de interpretar grandes volúmenes de datos mediante algoritmos de inteligencia artificial (IA).


Por: DBA-Ph.D Max Sequeira Cascante
Director y Conductor de Tips Empresariales (La Potente Radio TV) -Consultor de Gestión Empresarial-Profesor Universitario- Conferencista Internacional.
(M&T)-. En un mundo donde los consumidores cambian de preferencias con velocidad vertiginosa y donde la saturación de mensajes comerciales es la norma, las empresas enfrentan un reto crucial: ¿cómo lograr que una marca no solo sea vista, sino amada y recordada?
La incursión de nuevas tendencias y tecnologías disruptivas, vienen generando acciones clave, en el desarrollo de la sociedad local y mundial, por lo cual no es simplemente poseer una marca y generar campañas de promoción publicitaria. Esto implica el entender y analizar de forma profunda al consumidor.
El nuevo paisaje empresarial, viene denotado por grandes transformaciones, sociales, culturales, económicas e históricas, ya que la inclusión de la IA (inteligencia artificial), como parte de ese engranaje en el mundo de los negocios, viene a provocar nuevas situaciones de mercado.
Lo que conlleva a tener un cuidado análisis, sobre la digitalización de marcas, y del porque los algoritmos de IA , son parte de los elementos integradores, con los que las corporaciones, están desarrollando acciones estratégicas de marketing digital, en su afán por la captación y retención de clientes.
Se convierten en herramientas que, son importantes aliados estratégicos, que se están centrando desde el análisis predictivo, hasta la personalización en tiempo real, pero también las corporaciones se deben centrar en el como captar la atención del consumidor, además de enamorarlo e impactar en sus emociones, sensaciones y percepciones a nivel de conexiones, que sea esa acción, por las cuáles las personas, vean una marca digital como parte de su estilo de vida.
El sitio digital puro marketing (2025) destaca lo siguiente sobre la inclusión de algoritmos en la gestión de marcas, “El ecosistema empresarial está viviendo una transformación radical. La gestión de marcas digitales ya no depende únicamente de la creatividad y la intuición de los mercadólogos, sino también de la capacidad de interpretar grandes volúmenes de datos mediante algoritmos de inteligencia artificial (IA). En un mundo donde los consumidores cambian de preferencias con velocidad vertiginosa y donde la saturación de mensajes comerciales es la norma, las empresas enfrentan un reto crucial: ¿cómo lograr que una marca no solo sea vista, sino amada y recordada?”.
En la era digital el consumidor, es más exigente, inquisitivo y hasta hiperinformado, lo que conlleva, a que es una persona, que exige experiencias de bienes y servicios personalizadas, es aquí donde los algoritmos tienen una función de relevancia, no sólo permite el incremento de ingresos. También pueden crear patrones de comportamiento, anticipar las necesidades del consumidor, además de ofrecer soluciones a la medida.
Los algoritmos no sólo deben ser instrumentos, que se limiten a generar estudios sobre la Psicografía y perfil del consumidor, son mecanismos que tienen conexiones profundas con los seres humanos, se están reinventando porque incluyen procesamiento de lenguaje natural (PLN), que se direccionan también a canalizar emociones, frustraciones y hasta opiniones de los usuarios, sobre sus experiencias con las marcas, plataformas como Brandwatch o Sprinklr son parte de ese universo digital, que aplican estos principios.
Sin embargo, enamorar clientes en tiempos de cambio no se trata solo de algoritmos, sino también de valores. El uso de IA en la gestión de marcas plantea retos éticos ineludibles: ¿qué tan conscientes son los consumidores de que sus datos alimentan los modelos de personalización? ¿Existe un riesgo de manipulación o sesgo en las recomendaciones?
Enamorar clientes en tiempos de cambio requiere una combinación de ciencia con arte: ciencia para procesar datos y entender patrones, arte para traducir esa información en experiencias memorables. Los algoritmos de IA representan una ventaja indiscutible en este proceso, siempre y cuando sean usados con responsabilidad, transparencia y sensibilidad ética.
Las marcas que logren este balance no solo sobrevivirán a la turbulencia actual, sino que construirán vínculos emocionales y duraderos con sus audiencias. En un mercado saturado de opciones, enamorar significa escuchar, anticipar y conectar auténticamente. Y, en esa misión, la inteligencia artificial es tanto brújula como aliado.









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