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  • Foto del escritorMalka Mekler

Ecología urbana: integración de lo verde en las ciudades

Es necesario que se comiencen a ejecutar una serie de soluciones que, aplicadas a los entornos urbanos brinden un pronóstico alentador.


Por Ignacio Gómez, Gerente General Genera


(M&T)- Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad en la actualidad, es accionar frente a los efectos del cambio climático. Efectos que se experimentan fundamentalmente en las ciudades, que es donde habita más de la mitad de la población del planeta. Según la ONU, el 54% de la población mundial vive en ciudades y se estima que para el año 2050 esa cifra será del 66%. Actualmente, en Latinoamérica este número aumenta hasta el 80%, convirtiéndola en la región más urbanizada del mundo.


Este contexto indica que las amenazas climáticas a las que se enfrentan las ciudades afectan a una gran proporción de la población latinoamericana. Según el Carbon Disclosure Proyect (CDP), las mayores amenazas a las que están expuestas las ciudades a causa de los efectos del cambio climático son las inundaciones, las olas de calor, las sequías y las tormentas.



Tener consciencia individual de los efectos de la actividad humana y actuar para mitigar estos efectos no alcanza. Es necesario que se comiencen a ejecutar una serie de soluciones que, aplicadas a los entornos urbanos brinden un pronóstico alentador, que oficien de nexo entre lo urbano y el medio ambiente y que como resultado brinden una alternativa posible y viable a los tiempos que corren. Hablamos de las soluciones de Infraestructura Verde Urbana (IVU) y las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), dos herramientas posibles y capaces de generar cambios en los paisajes urbanos, dotándolos del verde tan necesario para hacer de las ciudades entornos más amigables con el medio ambiente.


Se denomina Infraestructuctura Verde Urbana (IVU) a la red de zonas naturales o seminaturales que se planifica, diseña y gestiona de manera estratégica a fin de prestar una extensa gama de servicios que aporten soluciones semejantes a la funcionalidad de un ecosistema natural.


Un beneficio claro de estas construcciones es que ayudan a combatir el cambio climático en las ciudades que conforman los entornos especialmente vulnerables a eventos extremos como las lluvias torrenciales o las olas de calor. Estas soluciones, generan condiciones propicias para la captura de carbono, mejoran la calidad del aire, reducen el efecto isla del calor urbano, logrando ambientes más saludables y frescos en temporada de calor y creando las condiciones propicias para que la vida silvestre prospere al tiempo que los espacios recreativos se multipliquen.



Algunos ejemplos pueden ser jardines o espacios verdes que sirvan para recoger el agua de lluvia y las escorrentías superficiales para depurar y reutilizar el agua. También es posible citar como ejemplo los corredores verdes que además de mejorar de la regulación térmica, reducen el ruido y mejoran las condiciones para el desarrollo de la biodiversidad, aumentando el bienestar de los ciudadanos y potenciando la resiliencia climática.


Por su parte, las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) se sustentan en la manera en la que funcionan los distintos ecosistemas naturales. Aportan respuestas sostenibles a los problemas ambientales, sociales y económicos, a los conflictos de las grandes ciudades como la seguridad hídrica y alimentaria, los riesgos de desastres naturales, la calidad del aire y del entorno o el cambio climático. Su finalidad es proteger, gestionar de manera sostenible y restaurar los ecosistemas naturales o modificados, proporcionando beneficios para el bienestar humano y la biodiversidad.


Un factor clave dentro de las Soluciones basadas en la Naturaleza es el de la edificación. Las construcciones, deben inspirarse en la naturaleza, para ello es necesario que estén integradas al entorno procurando el menor impacto posible. Para lograrlo, las construcciones deben valerse de materiales sostenibles o reciclados, evitando el uso de tóxicos y contaminantes químicos. En definitiva; deben caracterizarse por el bajo consumo de los recursos dando prioridad al uso de energías renovables.


En San José, es posible comenzar a ver algunas construcciones en altura, que si bien distan bastante de las que pueden verse en otras ciudades de la región son notables para nuestra capital. Las construcciones verticales son una alternativa más densa y sostenible que las ciudades horizontales. Permiten que haya más territorio para la recreación, la naturaleza o el cultivo. San José se encuentra en el momento histórico acorde para tomar las decisiones que determinarán el futuro sostenible de la Nación. Impulsar las construcciones inspiradas en la naturaleza puede hacer una inmensa diferencia al futuro.


Desde Grupo Genera nos comprometemos con ese futuro, no muy lejano fomentando el desarrollo sostenible y asequible que vincule lo urbano con la ecología, para que ambos universos cohabiten en armonía y compromiso para las generaciones presentes y futuras de Costa Rica.


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