Deepfakes médicos en TikTok promueven desinformación y fraude

La inteligencia artificial se ha convertido en una aliada poderosa para muchos sectores, pero también en una herramienta peligrosa cuando se usa con fines fraudulentos. Un reciente análisis de ESET Latinoamérica alerta sobre una preocupante tendencia: el uso de avatares generados con IA en redes sociales como TikTok para difundir información médica falsa y promocionar productos sin respaldo científico.

(M&T)-. El equipo de investigación de ESET detectó más de 20 cuentas activas en TikTok e Instagram que emplean deepfakes (videos creados artificialmente para imitar a profesionales de salud) con el objetivo de simular recomendaciones médicas y así inducir la compra de suplementos, extractos naturales y otros productos de bienestar.

Los videos suelen seguir un formato engañosamente convincente: un avatar ubicado en una esquina de la pantalla asegura tener más de una década de experiencia en medicina o salud, ofreciendo consejos que, aunque parecen naturales, están diseñados para generar confianza y direccionar al espectador hacia una compra inmediata. En algunos casos, incluso se han utilizado imágenes de supuestos doctores inexistentes o de profesionales reales sin su consentimiento.

Uno de los ejemplos analizados promueve un producto “más efectivo que Ozempic” —medicamento conocido por su efecto en la pérdida de peso—, pero el enlace redirige a una página en Amazon donde se ofrece un artículo genérico, sin relación real con las promesas del video. Estas prácticas, advierte ESET, violan los términos y condiciones de las plataformas y representan un riesgo directo para la salud de los usuarios.

Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, señala que estas campañas se aprovechan del desconocimiento y la confianza del público:

“Se recurre a la validación falsa de supuestos especialistas para posicionar productos que no cuentan con respaldo científico. Es una estrategia de marketing desleal que se ha vuelto común en el ecosistema del cibercrimen”.

El informe también revela que muchos de estos avatares han sido creados por plataformas que pagan a influencers por grabar breves videos de sí mismos, que luego son reutilizados como personajes en contenidos de IA. Aunque estos materiales podrían infringir las normas de las redes sociales, también plantean un dilema ético para los creadores de contenido que se ofrecen para participar sin saber en qué contextos serán utilizados.

ESET recomienda a los usuarios estar atentos a señales de advertencia como:

• Sincronización imperfecta entre labios y voz.

• Expresiones faciales artificiales o rígidas.

• Cambios visuales repentinos o voz robótica.

• Mensajes alarmistas como “cura milagrosa” o “100% garantizado”.

• Promesas sin sustento científico y presión para comprar “por tiempo limitado”.

La empresa también insta a no compartir ni confiar en contenidos sin antes verificar su origen, y a denunciar este tipo de publicaciones ante la plataforma correspondiente.