Ciencia e innovación abren la puerta al bioemprendimiento en Panamá

• La Senacyt y la Fundación Ciudad del Saber realizaron el primero de varios talleres de bioemprendimeinto en la capital panameña, con el objetivo de impulsar esta forma de emprender en el país centroamericano.

  
  

El bioemprendimiento es una forma de emprender basada en el uso sostenible de la biodiversidad, los recursos biológicos y el conocimiento científico o tradicional para crear productos o servicios con valor agregado. Esta forma de negocio se ha impulsado en muchos países del mundo y Panamá no escapa a esta realidad.

Recientemente la Secretaría Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Senacyt), con el apoyo de Fundación Ciudad del Saber, organizaron un taller con el que buscan impulsar este tipo de emprendimiento en el país centroamericano, el taller fue titulado “Del laboratorio al mercado: transformando la ciencia en bioemprendimientos”, y en su primera sesión participaron científicos, investigadores, docentes, estudiantes universitarios y emprendedores.

El expositor principal fue Francisco Buchara, un referente regional en la creación de ecosistemas de startups de base científica-tecnológica. El empresario argentino, director ejecutivo de SF500 —un fondo especializado de inversión y a la vez una plataforma que acompaña a startups de salud y de biotecnología— conversó con los participantes sobre las diferencias entre las Pymes y startups, fundadores e inversionistas, qué es un fondo de inversión, las industrias para el futuro y que están ‘mirando’ a startups, entre otros temas, y dio algunos ejemplos de startups basadas en la ciencia con capacidad de patente.

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Durante el taller, la Ciudad del Saber realizó una presentación sobre el Centro de Innovación, que, a lo largo de 24 años, ha desarrollado diferentes programas de formación y ha apoyado el emprendimiento innovador, además ofrecer espacios físicos para alquilar y servicios.

Milagro Mainieri, directora de la Dirección de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (I+D) de la Senacyt, explicó que, a través de los años, la Senacyt ha financiado muchos proyectos de investigación, sin embargo, hay algunas brechas por cerrar. Mencionó, por ejemplo, que el traspaso del conocimiento a los tomadores de decisiones necesita fortalecerse, y que proyectos de I+D que estaban listos para introducirse en el mercado, o como un emprendimiento de base tecnológica, no logran dar el salto.

Por su parte, el subdirector de I+D, Ediner Fuentes-Campos, expresó “la experiencia de Francisco Buchara es valiosa en este momento para la Senacyt. Nos encontramos dando los primeros pasos para poder convertir resultados en emprendimientos o en impactos sostenibles en el campo. Estamos impulsando un enfoque integral entre la investigación, desarrollo innovación, y tenemos que ver cómo ayudamos a los investigadores que tienen productos de investigación avanzados, para que puedan escalar sus propuestas. También, que se puedan crear ‘startups’ científicas-tecnológicas para atacar los desafíos nacionales”.

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El bioemprendimiento representa una oportunidad estratégica para dinamizar sectores clave como la biotecnología, la agricultura, la cosmética, la medicina natural, la alimentación, la energía renovable y la conservación ambiental. Panamá, con su riqueza natural y talento científico, tiene el potencial de avanzar significativamente en estas áreas si logra posicionar este tipo de emprendimientos en el mercado y consolidar un ecosistema que conecte la ciencia con la innovación y el desarrollo sostenible.