Alianzas centroamericanas impulsan un nuevo comercio regional
- Walter Rivera
- 28 jul
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El renacimiento del comercio regional impulsa nuevas alianzas entre marcas centroamericanas que apuestan por crecer sin salir del istmo. Esta estrategia busca fortalecer cadenas de valor, reducir la dependencia de mercados externos y posicionar productos locales en todo el mercado centroamericano.

(M&T)-. Marcas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua están intensificando su presencia en países vecinos, creando alianzas estratégicas para compartir logística, distribución y canales de venta, sin necesidad de establecer operaciones en mercados extrarregionales. Esta tendencia responde a un entorno global desafiante, pero también a una renovada confianza en el mercado intrarregional, que en 2024 alcanzó los USD 12.800 millones en comercio intra-Centroamérica, según datos de la SIECA.
Empresas como Alimentos Diana, Café Britt, Pollo Campero o Toledano están forjando acuerdos de representación cruzada, franquicias regionales y plataformas conjuntas de e-commerce. “Estamos viendo una reconfiguración inteligente del comercio centroamericano, donde las marcas locales se fortalecen entre sí para ganar competitividad frente a gigantes internacionales”, explicó Francisco Lima, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa.
Además de compartir canales de distribución, algunas marcas están explorando fusiones o joint ventures para aumentar escala sin perder identidad local. Un ejemplo reciente es el acuerdo entre La Colonia (Nicaragua) y Super Selectos (El Salvador) para probar compras conjuntas con proveedores y reducir costos logísticos.
La digitalización también ha sido un catalizador clave. Plataformas regionales de venta en línea permiten a pequeñas y medianas empresas vender sus productos en varios países sin necesidad de infraestructura física. Según la Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica (FECAMCO), “la integración regional digital es una gran oportunidad para que las pymes escalen sin migrar ni deslocalizarse”.
Sin embargo, los retos persisten. La burocracia aduanera, la infraestructura fronteriza limitada y la falta de homologación de normativas sanitarias y comerciales siguen siendo cuellos de botella. La SIECA ha propuesto acelerar la implementación de la Unión Aduanera Centroamericana, que permitiría una mayor fluidez y competitividad para el comercio intrarregional.
Este renacimiento comercial no se basa en tratados lejanos ni en grandes capitales internacionales, sino en la colaboración pragmática de marcas que conocen su terreno y apuestan por crecer juntas en casa. Si estas alianzas logran sostenerse con apoyo institucional y visión estratégica, Centroamérica podría consolidarse como una plataforma comercial autosuficiente y resiliente.