Ricardo Poma: un legado empresarial y humano que trasciende generaciones

La noticia del fallecimiento de Ricardo Poma, presidente y CEO de Grupo Poma, ha conmovido a El Salvador y a la región. Su partida marca el cierre de una etapa en la que no solo impulsó la expansión de un conglomerado empresarial, sino que también dejó una huella profunda en la vida social, cultural y educativa del país.

(M&T)-. Nacido en San Salvador en 1946, Ricardo Poma fue el tercer hijo del matrimonio entre Luis Poma y Alicia Poma Delgado, y desde joven asumió con firmeza el compromiso de dar continuidad al legado familiar. Tras graduarse en Ingeniería Industrial en la Universidad de Princeton y cursar un MBA en Harvard, inició su trayectoria en 1969 como gerente en Industrias Metálicas, antes de integrarse en 1973 a Grupo Roble, donde comenzó a definir el estilo de liderazgo que lo acompañaría el resto de su vida.

Con el paso de los años, su visión estratégica consolidó a Grupo Poma como una de las multilatinas más importantes de la región, con operaciones en sectores clave como el automotriz, inmobiliario, hotelero, industrial y financiero. Al frente de divisiones como Excel, Solaire, Grupo Roble, Real Hotels & Resorts y Autofácil, impulsó la internacionalización de la empresa hasta alcanzar presencia en diez países de América. Su capacidad para enfrentar contextos adversos, incluso en tiempos de conflicto, fortaleció al conglomerado y lo proyectó hacia un crecimiento sostenido.

Más allá de lo empresarial, Poma será recordado por su compromiso social y humano. Desde las fundaciones creadas por su familia, lideró proyectos que transformaron realidades en educación, salud y cultura. Su impulso a la Fundación Poma, FUSAL y, más recientemente, la Fundación Renacer, permitió que miles de personas accedieran a mejores oportunidades. Su proyecto más emblemático en este campo fue la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), fundada en 1993, con el propósito de formar a futuros líderes bajo los principios de excelencia y equidad de acceso.

Su interés por la cultura también quedó plasmado en el Teatro Luis Poma, un espacio que se ha convertido en referencia regional por su aporte al arte y a la profesionalización del teatro en El Salvador. Asimismo, programas como Libras de Amor de FUSAL han tenido un impacto real en la lucha contra la desnutrición infantil, sumando más de US$900 millones en ayuda humanitaria distribuida desde su creación.

A lo largo de su vida, recibió múltiples reconocimientos internacionales, entre ellos la Real Encomienda de Isabel la Católica, la Orden al Mérito Industrial de Colombia, el Corporate Citizenship Award del Woodrow Wilson Center y la Palma de Oro de la Cámara de Comercio de El Salvador. Estas distinciones reflejan el impacto que tuvo su visión tanto en los negocios como en el desarrollo social.

En el ámbito personal, Poma encontraba motivación y plenitud en su familia, junto a su esposa Michelle y sus hijos Fernando, Alberto, Andrés y Alicia. Disfrutó de pasatiempos como la aviación, el golf, la pesca o el esquí, demostrando siempre disciplina y pasión en cada faceta de su vida.

Hoy, la cuarta generación de la familia Poma continuará al frente de las operaciones del grupo, con la misión de mantener vivos los valores de visión, integridad y compromiso social que marcaron la vida de Ricardo Poma. Su legado no se reduce a las empresas que ayudó a consolidar, sino que se proyecta en cada joven becado, en cada familia beneficiada por un programa social y en cada colaborador que encontró en él un líder cercano y humano.