¿Las marcas ancla en centros comerciales siguen siendo clave en la era digital?
- Walter Rivera
- 31 jul
- 2 Min. de lectura
En plena transformación por el auge del e-commerce y los hábitos digitales, los centros comerciales reevalúan el papel de las marcas ancla, históricas generadoras de tráfico y aún clave en la estrategia de muchos desarrolladores.

(M&T)-. Las marcas ancla tradicionales como tiendas departamentales, supermercados o cadenas de moda han sido históricamente responsables de hasta el 50% del tráfico en centros comerciales, según datos de la consultora CBRE. En América Latina, gigantes como Sears, Liverpool, Falabella o Almacenes Simán han cumplido ese rol durante décadas. Pero el auge del consumo digital, la preferencia por experiencias personalizadas y el crecimiento del retail especializado están desafiando su protagonismo.
Algunos operadores han comenzado a redefinir el concepto de “ancla”, incluyendo ahora a gimnasios, centros médicos, cines de nueva generación o supermercados gourmet como nuevos motores de atracción. Según un estudio de McKinsey, los centros comerciales con una oferta diversificada y experiencias interactivas aumentaron su flujo de visitas en un 8% anual incluso en entornos urbanos saturados, mientras que los que dependían solo de marcas tradicionales vieron un decrecimiento del 4%.
La tendencia también es regional. En Panamá y Costa Rica, centros como Multiplaza han integrado marcas ancla no convencionales, como Apple, Zara Home o incluso restaurantes insignia, como parte de su estrategia para conectar con nuevas generaciones que priorizan la experiencia sobre la simple adquisición de productos. Esto responde a un consumidor híbrido: conectado, informado, pero aún interesado en el contacto físico con las marcas.
Aun así, la desaparición de las anclas tradicionales no es inminente, sino más bien una reconversión. Firmas como Liverpool en México o Éxito en Colombia han invertido en tecnologías omnicanal, click & collect, y espacios experienciales para sostener su rol como atractores de público. “La clave está en su capacidad de adaptarse, no en su tamaño, afirma Juan Carlos Ostolaza, director del Centro de Competitividad de México.
En Centroamérica, los desarrolladores se enfocan cada vez más en crear un “mix comercial curado”, donde la marca ancla es relevante, pero ya no omnipresente. De hecho, en nuevos formatos como los “lifestyle centers” o strip malls premium, el rol ancla se distribuye entre varias marcas de nicho.
En la era digital, las marcas ancla no desaparecen, se redefinen. Su éxito ya no depende exclusivamente de su volumen de ventas, sino de su capacidad de generar tráfico, conectar emocionalmente con los consumidores y ofrecer experiencias memorables.
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