Inflación silenciosa: El ajuste que erosiona la confianza del consumidor

En tiempos de inflación, los consumidores suelen esperar que los precios suban. Sin embargo, en los últimos años se ha vuelto más común una práctica que pasa desapercibida para muchos: recibir menos cantidad del producto por el mismo precio. A esto se le conoce como “shrinkflation” o inflación silenciosa, y está afectando directamente la percepción del valor entre consumidores en América Latina.

(M&T)–. El fenómeno no es nuevo, pero se ha intensificado desde la pandemia y los picos inflacionarios globales. Empresas de alimentos, productos de cuidado personal, artículos del hogar e incluso servicios han recurrido a reducir discretamente el tamaño, la cantidad o la duración de sus productos o paquetes sin modificar el precio.

Ejemplos claros: paquetes de café de 500g que ahora contienen 400g, rollos de papel higiénico con menos metros, snacks con bolsas del mismo tamaño pero menos contenido, o suscripciones digitales con beneficios recortados. Todo esto ocurre sin avisos claros, lo que genera frustración, pérdida de confianza y mayor sensibilidad en la experiencia de compra.

Para los consumidores, esto representa una erosión silenciosa del poder adquisitivo. Para las empresas, es una estrategia para contener costos sin afectar la competitividad visible del precio. Sin embargo, su uso excesivo o poco transparente puede tener efectos adversos: deterioro de la reputación, quejas públicas y pérdida de lealtad de marca.

Según estudios del FMI y del Banco de México, esta práctica ya afecta a más del 50 % de los productos de consumo masivo en mercados como Brasil, México y Colombia. La inflación no solo está en el precio, también en lo que ya no recibimos.

Para afrontar esta realidad, las marcas tienen dos caminos: o comunican con honestidad sus ajustes y ofrecen alternativas de valor (como versiones familiares, promociones o programas de fidelidad), o corren el riesgo de ser percibidas como engañosas. En una época donde la transparencia es un activo, ganar confianza puede ser más rentable que esconder el ajuste.