Nuevas tecnologías redefinen las fronteras del comercio internacional
- Walter Rivera
- hace 1 día
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América Latina avanza hacia una nueva era en el comercio internacional, impulsada por la digitalización de procesos aduaneros, logísticos y documentales. Esta transformación promete reducir costos, acelerar operaciones y fortalecer la transparencia en un sector clave para la economía regional.

(M&T)-. La digitalización del comercio exterior en América Latina ha dejado de ser una aspiración para convertirse en una prioridad estratégica. Países como Chile, Colombia y México han adoptado sistemas como las Ventanillas Únicas de Comercio Exterior (VUCE), permitiendo la gestión electrónica de permisos, certificados y documentos necesarios para exportar e importar. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), estos sistemas han reducido los tiempos de trámite entre un 30 % y un 70 %, aumentando la eficiencia y la competitividad.
Uno de los avances más notables es la implementación del blockchain en la trazabilidad de mercancías, tecnología que ya prueba su utilidad en puertos como el de Valparaíso y en proyectos piloto en Brasil y Perú. Esta herramienta no solo fortalece la seguridad en las cadenas logísticas, sino que agiliza la verificación de origen y reduce el fraude comercial.
Además, la pandemia aceleró la adopción de plataformas digitales para certificaciones de origen, inspecciones remotas y firma electrónica, que han permitido mantener el flujo comercial aún en condiciones de cierre físico de fronteras. La Organización Mundial del Comercio (OMC) destacó que la región ha avanzado de manera significativa en el uso de tecnologías para la facilitación del comercio, aunque aún enfrenta desafíos en conectividad, interoperabilidad entre países y resistencia institucional al cambio.
En este contexto, iniciativas como la Plataforma Digital de Comercio Exterior de la Alianza del Pacífico o los esfuerzos de integración entre sistemas aduaneros del SICA representan pasos clave hacia una mayor integración digital y armonización normativa entre los países latinoamericanos.
Para los exportadores e importadores de la región, esta transformación representa una oportunidad: menos papeleo, más transparencia y mejor posicionamiento frente a los mercados globales. Pero también exige inversión en capacidades digitales, tanto del sector público como privado, y una visión de largo plazo.