¿Cómo afecta la baja en materias primas a los ingresos fiscales de la región?
- Walter Rivera
- hace 1 día
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La presión fiscal en América Latina y el Caribe se resintió en 2023, reflejando una economía regional impactada por precios a la baja en materias primas y un menor dinamismo productivo.

(M&T)-. La nueva edición del informe Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe 2025, presentada en Santiago de Chile, revela que los ingresos fiscales como proporción del PIB cayeron al 21.3%, apenas por debajo del nivel previo a la pandemia.
El informe, elaborado en conjunto por la OCDE, CEPAL, BID y CIAT, destaca que 14 de los 26 países analizados experimentaron una reducción en su carga tributaria con relación al PIB. El impacto fue especialmente pronunciado en Chile y Perú, con caídas de 3.2 y 2.1 puntos porcentuales respectivamente, debido a menores ingresos por impuestos sobre la renta y devoluciones fiscales extraordinarias.
En comparación, el promedio de recaudación tributaria de los países de la OCDE se mantiene muy por encima, alcanzando el 33.9% del PIB. Mientras tanto, en la región de ALC, Guyana registra el nivel más bajo (11.6%) y Brasil el más alto (32.0%), dejando en evidencia la brecha estructural entre economías avanzadas y latinoamericanas.
Uno de los factores más relevantes es la disminución del precio de los hidrocarburos y minerales, que provocó una baja en los ingresos fiscales vinculados a estos sectores. En los diez principales productores de petróleo de la región, la recaudación promedio cayó de 4.4% a 3.9% del PIB, y en el caso de la minería bajó de 0.74% a 0.59%. Las estimaciones para 2024 apuntan a un descenso aún mayor.

Sin embargo, no todos los indicadores fueron negativos: las contribuciones a la seguridad social aumentaron 0.1 puntos porcentuales y los ingresos por bienes y servicios se mantuvieron estables. Además, por primera vez el informe incluye datos armonizados sobre ingresos no tributarios, como intereses, regalías y ventas públicas, que representaron en promedio el 3.1% del PIB regional, con Cuba liderando con un 11.6% y Perú al final con un 0.4%.
Este análisis conjunto subraya la necesidad de fortalecer la resiliencia fiscal de los países latinoamericanos, reduciendo la dependencia de materias primas y optimizando la eficiencia de sus sistemas tributarios. La caída en los ingresos no solo afecta la sostenibilidad económica, sino también la capacidad de los gobiernos para invertir en desarrollo social e infraestructura.