top of page
Foto del escritorEditorial

Autoestima sana, vida abundante


Por: Gabriela Montalto Lorenzo, Coach y Consultora independiente

¿Cuántos de nosotros nos encontramos pensando en esta situación mientras desayunamos, mientras nos conectamos a la reunión virtual, cuando nos levantamos por café para calmar los nervios y olvidar las preocupaciones, cuando hablamos con la pareja y ni siquiera le prestamos atención por estar dándole al pensamiento catastrófico pero a la vez real? ¿Padecemos de insomnio crónico? ¿Se le hace familiar esta situación?

Muchos momentos de crisis que se ven como tragedias cuando están sucediendo, han permitido que se generen oportunidades para crear algo  nuevo y para sacar nuestros talentos que quizá estaban escondidos. El mundo y la vida son un mar de posibilidades, siempre y cuando tengamos los ojos bien abiertos y la autoestima sana.

Es un cambio en el modo en que observamos y absorbemos los estímulos diarios. Una autoestima sana requiere de una apertura de consciencia y de un esfuerzo diario, constante y optimista y de ejercer el desapego a muchas creencias que están arraigadas en nuestra vida. Se requiere la intención de tomar consciencia de que la autoestima es la valoración que tengo yo de mi mismo. Es decir, cuánto amor me tengo. Sin limitarnos pensando que es malo o inapropiado amarnos. En el tanto yo me ame y respete, en ese tanto puedo amar y respetar a los otros.

La autoestima tiene también mucho que ver con el cómo deseo que sea mi  vida. ¿Deseo levantarme todos los días arrastrando mi cuerpecito para afrontar de nuevo una vida que no quiero, que no me gusta y que no me hace feliz, llena de carencias y quejas? O deseo levantarme con alegría, agradecida y contenta por lo que soy y lo que tengo y con planes para el futuro y por lo que viene?

¿Dispuesta a comerme el mundo? Si es así, ¿cuáles son los obstáculos que debemos quitarnos de encima para lograr avanzar?

Una de las cosas que más ayuda a mantener tu autoestima sana como profesional y persona, es tener claro cuáles son tus habilidades y fortalezas. Y a eso, sumarle el tener sueños y un propósito de vida. Esa es una fórmula ganadora. En estos tiempos complejos, hay que preguntarse qué es lo que me hace levantarme todos los días, que realmente me motiva y alegra. Y si estoy haciendo uso de todos mis dones y mis talentos con toda mi energía. Dicen que el dinero sigue a la energía.

Te invitamos a que inicies hoy mismo una pequeña prueba. Empezá a amarte más, listando todas tus fortalezas y talentos. ¿Cuáles son? ¿Los puedo reconocer fácilmente? ¿Las estoy usando día a día en mi vida? Poco a poco vas a ir encontrando cómo expresarlos de maneras diferentes, lo cual te traerá mayor bienestar, mayor abundancia general de vida y por qué no, el ir llenando tu billetera!

Comments


bottom of page