*Por Sergio Zúñiga
Santa Ana Country Club (SACC) asumió el reto de construir un club campestre acoplado a las necesidades del cliente actual, para ello inauguró de manera oficial el pasado 5 de mayo sus instalaciones, en un evento donde lució las comodidades, innovaciones y beneficios de los actuales y futuros socios de este complejo social.
La inversión de este proyecto es de US$50 millones en un terreno de ocho hectáreas y con una huella constructiva de 14.027 metros cuadrados. El complejo está distribuido en tres edificios de tres niveles, con amplias zonas verdes, senderos y áreas deportivas.
Le puede interesar: “¿Qué necesitan los emprendedores y MiPymes digitales guatemaltecas para crecer?”
“La visión que tuvimos es la de entender la calidad de vida que se quiere hoy, los retos que tienen la familias, los que tenemos los trabajadores y con base en eso diseñar un lugar que pudiera complementar nuestras vidas en el día a día”, explicó Phiippe Garnier, presidente de la junta directiva de SACC.
Estudiamos mucho los clubes en Estados unidos, Europa y Suramérica para ver qué habían hecho pero implementado nuestro sello nacional.

De acuerdo con SACC, a la fecha se han colocado más de 950 acciones entre familias, parejas jóvenes y profesionales, principalmente ligado a las facilidades de ubicación del club. En sus cifras, 75% de los socios reside en Escazú y Santa Ana, 86% están casados y 87% tienen hijos. En cuanto a edades, casi la mitad tiene entre 40 y 49 años de edad y un 26% entre 30 y 39 años de edad.
Oferta e innovaciones
Este club cuenta con amplia oferta gastronómica, canchas de tenis, squash, piscinas (una de ellas semiolímpica), gimnasio, spinning, spa, canchas multiuso, fútbol 5, senderos, business park así como salones de eventos.
Al ser un club familiar, el complejo pensó en espacios adecuados para niños y niñas así como para adolescentes, con el fin de que pudieran contar con lugares adecuados para luego de sus actividades académicas.
Como parte de sus innovaciones, en espacios deportivos cuenta con un simulador de golf con tecnología que permite la práctica de este deporte en un espacio con sensores y realidad virtual el cual permite realizar entrenamientos en espacios controlados con expertos.
Según Laura Cruz, gerente de sostenibilidad de Garnier y Garnier, socio de desarrollador de SACC, los miembros de club tendrán la certeza de que son parte de un proyecto que aporta beneficios al entorno inmediato y se suma a contribuir con la protección del ambiente.

Comentarios