Mastercard destaca la fórmula de inclusión que transforma vidas en Chile
- Marcelo Burman
- hace 4 horas
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Cuando se habla de inclusión financiera, pocas historias han logrado transformar de manera tan profunda el acceso a servicios bancarios como la de Chile. Durante el Mastercard Innovation Forum, especialistas en economía digital y desarrollo social analizaron el modelo chileno como un referente global, destacando cómo la combinación de tecnología, políticas públicas y ecosistemas colaborativos puede acelerar el bienestar económico en grandes segmentos de la población.
(M&T)-. El panel reunió a Mariana Atencio, periodista galardonada con el Premio Peabody; Jonathan Fantini-Porter, vicepresidente senior de Mastercard; y Daniel Hojman, presidente de BancoEstado. La conversación permitió comprender cómo la inclusión financiera evoluciona más allá del acceso básico y se convierte en un motor para la movilidad social y la resiliencia económica.
La visión expuesta por Daniel Hojman se centró en un principio contundente: la inclusión financiera debe entenderse como un derecho social, garantizado por una infraestructura capaz de llegar a todas las comunidades del país. Esta premisa ha permitido que BancoEstado mantenga presencia en cada municipio de Chile, incluso en zonas remotas donde se utilizan embarcaciones para llevar servicios a las islas del sur.
Uno de los pilares de ese alcance es la red de 44 mil puntos de caja vecina, instalados principalmente en pequeñas tiendas de barrio, donde los ciudadanos pueden realizar operaciones básicas como depósitos o retiros. Gracias a este ecosistema, más del 90% de la población adulta chilena tiene una cuenta bancaria, soportada por la popular Cuenta RUT, asociada al número de identidad nacional y accesible con un único requisito.
Hojman también destacó la función del banco en el desarrollo productivo, al atender a más de 1.4 millones de MiPymes y actuar como brazo financiero del Estado. Este alcance ha sido posible gracias a una transformación tecnológica acelerada, que ha convertido a BancoEstado en una organización con un fuerte ADN digital. Hoy, más de 11 millones de usuarios utilizan su aplicación móvil, la cual lidera descargas en Chile entre las apps que no pertenecen al mundo de las redes sociales.
El impacto de esta digitalización es notable: el 80% de las transacciones realizadas en el país ya son digitales, y cerca de la mitad del movimiento financiero total pasa por los canales digitales del banco. Esta transición masiva ha habilitado innovaciones como el pago electrónico en transporte público, implementado junto a Mastercard mediante QR, teléfono o tap and ride, beneficiando a millones de personas en su movilidad diaria.
Otras iniciativas recientes incluyen una super app enfocada en pequeños comerciantes, utilizada incluso en ferias libres, que integra servicios financieros y no financieros, desde pagos hasta trámites municipales, ampliando el alcance de la digitalización a sectores tradicionalmente excluidos.
Mastercard: Una fórmula global basada en acceso, uso y resiliencia
Desde la perspectiva internacional, Jonathan Fantini-Porter explicó que la estrategia global de Mastercard para incluir a un millón de personas en el sistema financiero ha evolucionado en tres etapas: primero el acceso, luego el uso efectivo y, en la fase actual, la oportunidad y resiliencia, donde la inclusión se traduce en capacidad económica real para los ciudadanos.
Fantini-Porter sintetizó esta evolución en tres pilares centrales:digital primero y siempre activo, para garantizar interoperabilidad; gobernanza inteligente, que equilibre innovación y confianza; y socios de confianza, donde el sector público, privado y social colaboran para generar impacto sostenible.
Uno de los modelos destacados fue el efecto triángulo, una fórmula de financiamiento que combina capital inicial de Mastercard, la capacidad crediticia de bancos comerciales y garantías de bancos de desarrollo. Este esquema ha permitido ofrecer crédito asequible a miles de MiPymes que antes no tenían oportunidades reales de financiamiento, ampliando la resiliencia financiera en mercados emergentes.
Tanto Hojman como Fantini-Porter coincidieron en que los próximos desafíos giran en torno a temas estructurales. Para BancoEstado, la meta es democratizar más productos financieros, impulsar educación financiera y digital para fortalecer la confianza y combatir estafas, y avanzar en inclusión vinculada a desafíos macroeconómicos como la vivienda y la acción climática, integrando financiamiento verde y eficiencia en recursos como electricidad y agua.
Desde la óptica global, Mastercard rescató tres aprendizajes clave del caso chileno: la importancia de construir coaliciones nacionales, la necesidad de encontrar al cliente en su punto natural de contacto mediante modelos híbridos entre tecnología y presencia física, y el valor de los datos como herramienta de inclusión, no solo como mitigadores de riesgo sino como indicadores de capacidad social.