La computación cuántica desafía los estándares actuales de protección empresarial
- M&T

- 7 ago
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Mientras la transformación digital continúa avanzando, una nueva revolución tecnológica se perfila en el horizonte: la computación cuántica.

(M&T)–. Aunque aún en etapa temprana, esta tecnología promete un cambio radical en la forma en que las empresas procesan datos, resuelven problemas complejos y, especialmente, protegen su información. En un mundo empresarial cada vez más expuesto a amenazas cibernéticas, la seguridad cuántica se posiciona como un desafío inminente y una ventaja estratégica para quien se prepare desde ya.
A diferencia de la computación tradicional, que procesa información en bits (0 y 1), la computación cuántica utiliza qubits, que pueden representar múltiples estados al mismo tiempo. Esta capacidad de procesamiento exponencial abre posibilidades para la inteligencia artificial, la optimización logística, y también para romper los esquemas actuales de cifrado en cuestión de segundos. Es decir, lo que hoy es seguro podría no serlo mañana.
Frente a este panorama, empresas de tecnología como IBM, Google y D-Wave están invirtiendo millones en desarrollar algoritmos de seguridad resistentes a la computación cuántica, también conocidos como “post-quantum cryptography”. Asimismo, instituciones como el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE.UU. (NIST) ya trabajan en establecer nuevos estándares criptográficos para preparar a gobiernos y empresas ante esta inevitable transición.
Para las empresas latinoamericanas, este tema aún parece lejano, pero no por ello irrelevante. Expertos en ciberseguridad coinciden en que las organizaciones que dependan de infraestructura crítica o manejen datos sensibles deben empezar a mapear riesgos cuánticos desde ahora. La actualización de sistemas, la inversión en talento digital avanzado y la colaboración con firmas especializadas serán claves para no quedar rezagados.
La computación cuántica no reemplazará lo que conocemos, pero sí redefinirá las reglas del juego. Estar un paso adelante en ciberseguridad cuántica podría marcar la diferencia entre liderar un mercado o sufrir su disrupción. Y en tecnología, la preparación siempre será más rentable que la reacción.









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