Honduras: Transformando la educación rural

El país centroamericano, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) quien aprobó un préstamo por US$55 millones para mejorar el acceso y la calidad educativa en zonas rurales y poblaciones vulnerables, continúan realizando acciones en pro de la educación. 

Se estima que con estas acciones se  beneficiará directamente a más de 30.000 estudiantes, así como a docentes y familias en 33 municipios priorizados. El proyecto, que será ejecutado por la Secretaría de Educación (SEDUC) del Gobierno de Honduras, busca fortalecer la demanda y oferta educativa, y mejorar la capacidad institucional del sistema educativo hondureño, con énfasis en zonas rurales del país, que presentan los mayores desafíos educativos. 

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Entre las acciones a realizarse se contemplan becas para estudiantes de secundaria, programas de tutorías en matemáticas y español, y el desarrollo de habilidades como lectura, pensamiento lógico-matemático, habilidades socioemocionales y digitales, entre otras. Asimismo, incluye estrategias para prevenir la deserción escolar en estudiantes de educación básica y media, y revincular a aquellos que hayan abandonado. También, la operación busca fortalecer los servicios educativos para niños y adolescentes retornados, promoviendo su permanencia en la escuela mediante formación docente y acompañamiento familiar. 

El programa estará financiando  la mejora de infraestructura escolar, la dotación de mobiliario y tecnología, la implementación de un nuevo currículo contextualizado para zonas rurales y el fortalecimiento del sistema nacional de evaluación de aprendizajes. Sumado a ello se desarrollará un sistema nacional de información y evaluación educativa para mejorar la toma de decisiones. 

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El paquete financiero de apoyo a Honduras incluye un préstamo del BID de US$55 millones con un período de gracia de 5.5 años y una tasa de interés basada en SOFR. Este respaldo se complementará con una donación de US$12 millones del Fondo Multiplicador del Global Partnership for Education (GPE) y US$3 millones del Canada Cooperation Framework (CCF).