¿Dónde estarán las mayores oportunidades económicas del próximo año?
- Walter Rivera
- hace 20 horas
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El panorama económico internacional muestra señales de recuperación moderada, impulsada por sectores que mantienen resiliencia frente a la volatilidad global.

(M&T)-. Proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la CEPAL y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) coinciden en que 2026 será un año de crecimiento selectivo, marcado por la transformación tecnológica, la transición energética y el aumento de la demanda de servicios especializados. Para América Central y el Caribe, esta reconfiguración abre oportunidades significativas en industrias que se están consolidando como motores de desarrollo.
Uno de los sectores con mayor dinamismo proyectado es el de tecnologías de la información y servicios digitales, impulsado por la expansión de la inteligencia artificial, la automatización y la economía del dato. Los organismos internacionales estiman que los servicios tecnológicos crecerán entre 6% y 9% a nivel global, con especial énfasis en ciberseguridad, desarrollo de software, servicios en la nube y plataformas de productividad. En la región, este sector continuará atrayendo inversión extranjera, talento joven y programas de formación acelerada.
El segundo sector que muestra proyección de crecimiento es el turismo, especialmente en el Caribe, donde países como República Dominicana, Jamaica y Puerto Rico han registrado niveles sólidos de recuperación. Para 2026, la Organización Mundial del Turismo anticipa que la demanda global superará los niveles previos a la pandemia, impulsada por turismo ecológico, experiencias locales y viajes de bienestar. América Central y el Caribe se perfilan como destinos estratégicos por su biodiversidad, competitividad y conectividad creciente.
La transición energética es otro segmento clave. Según la CEPAL, las inversiones en energías renovables en la región podrían crecer hasta 15% anual, impulsadas por proyectos de energía solar, eólica y geotérmica, además de iniciativas para descarbonización industrial. La combinación de recursos naturales, incentivos gubernamentales y mayor interés de inversionistas internacionales coloca a la región en una posición privilegiada para liderar avances energéticos.
El sector logístico y de cadenas de suministro también experimentará un impulso relevante debido al nearshoring y a la necesidad de diversificar rutas comerciales. México, Panamá, Costa Rica y República Dominicana destacan como polos estratégicos por su infraestructura, ubicaciones geográficas y capacidad de integrarse a redes globales de producción. Los organismos internacionales proyectan un crecimiento sostenido en servicios de transporte, almacenamiento, comercio electrónico y soluciones de última milla.
Finalmente, la agroindustria de alto valor se mantiene como uno de los pilares de crecimiento regional. Con la demanda global de alimentos en ascenso y un mayor enfoque en sostenibilidad, los cultivos especializados, la agricultura inteligente y los productos con trazabilidad están captando inversión y modernización. El Banco Mundial destaca que los países de la región que apuesten por tecnología agrícola, riego eficiente y cadenas de valor digitalizadas podrán incrementar su competitividad internacional en 2026.
Para América Central y el Caribe, estos sectores representan no solo oportunidades económicas, sino también la posibilidad de reducir brechas estructurales y avanzar hacia modelos de crecimiento más diversificados. Las empresas y gobiernos que anticipen tendencias, fortalezcan capacidades y amplíen su adopción tecnológica estarán mejor posicionados para aprovechar un 2026 marcado por transformación y nuevas demandas globales.





