Cómo integrar la inteligencia artificial sin frenar la operación empresarial
- Walter Rivera
- hace 6 horas
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La inteligencia artificial dejó de ser un concepto aspiracional para convertirse en un acelerador directo de competitividad empresarial, especialmente en un entorno donde las organizaciones avanzan a ritmos distintos en su transformación digital. Bajo esta premisa, Mercados & Tendencias conversó con José Rafael Sánchez Vecchini, AI Adoption Strategist Technology Consulting en EY, para comprender cómo la IA está redefiniendo los modelos operativos, la rentabilidad y la toma de decisiones dentro de las compañías modernas.

(M&T)- Durante la entrevista, Sánchez destacó que la IA representa un nuevo paradigma de automatización, ya que permite integrar capacidades predictivas, mejorar la experiencia del cliente y ejecutar procesos con una precisión que antes era imposible. Esta evolución deja atrás la idea tradicional de automatizar tareas repetitivas y abre paso a una tecnología capaz de regular procesos de pensamiento bajo entornos controlados, generando ventajas competitivas en mercados donde cada microeficiencia marca diferencias significativas.

A lo largo de la conversación, el especialista enfatizó que uno de los mayores riesgos es abordar la IA como un proyecto aislado, movido por la presión de “hacer algo rápido” sin una visión estratégica clara. Este enfoque suele derivar en pruebas de concepto sin impacto real, falta de gobernanza, ausencia de métricas de éxito y sobre todo, un desalineamiento entre tecnología y negocio, lo cual termina debilitando la confianza interna en la adopción tecnológica.
Para evitar esa desconexión, Sánchez propone que las empresas evalúen tres pilares esenciales antes de iniciar cualquier iniciativa: estrategia, datos y gobernanza, elementos que definirán la velocidad y la efectividad de los proyectos. En este punto, dejó varias ideas clave que vale la pena destacar de forma puntual dentro de la conversación:
• La IA debe responder a un objetivo estratégico real, no a la necesidad de cumplir con una moda tecnológica.• Los datos son el combustible del modelo, y la región aún enfrenta retos de madurez en calidad, disponibilidad y propósito.
• La gobernanza es indispensable para definir quién se hace responsable de cada decisión asistida por algoritmos y cómo se supervisan los modelos.
• Los proyectos deben avanzar con pasos pequeños, medibles y escalables, no con ambiciones desproporcionadas que terminan estancando resultados.
Estos puntos fortalecen una idea central: la IA debe funcionar como un habilitador transversal, capaz de integrarse en la planificación estratégica sin frenar las operaciones.
Para lograrlo, el experto recomienda identificar primero la necesidad del negocio —como incrementar participación de mercado, reducir tiempos operativos o mejorar el servicio al cliente— y después seleccionar las herramientas tecnológicas que permitan alcanzar ese objetivo. Bajo esta lógica, la IA se convierte en un aliado natural para optimizar tareas críticas, sin asumir que debe reemplazar por completo procesos ya existentes.
En cuanto a talento humano, Sánchez explicó que la demanda no solo se centra en ingenieros de datos o especialistas en infraestructura, sino en perfiles híbridos capaces de traducir necesidades del negocio al lenguaje tecnológico. Estos profesionales, a quienes él denomina “bilingües”, ayudan a priorizar casos de uso de alto impacto y evitan decisiones basadas en percepciones erróneas sobre las capacidades o limitaciones de la IA, acelerando la adopción con menor fricción interna.
El experto también advirtió sobre la “parálisis por análisis”, fenómeno común en organizaciones que esperan el “momento perfecto” para iniciar su transformación digital mientras la tecnología avanza a velocidades exponenciales. Para Sánchez, la clave está en empezar cuanto antes, incluso si es con iniciativas pequeñas, porque la curva de aprendizaje se vuelve un activo competitivo frente a aquellos que siguen observando desde la distancia.
Al analizar los sectores más preparados, identificó a banca, telecomunicaciones y retail como industrias con mayor madurez en datos y capacidad de inversión, lo que les permite obtener beneficios más rápidos al incorporar modelos inteligentes en áreas como riesgo, servicio al cliente o personalización. Sin embargo, también señaló que la IA trae una democratización del conocimiento, permitiendo que pymes y emprendedores accedan a herramientas que antes requerían grandes presupuestos, impulsando ecosistemas comerciales más dinámicos.
Para el próximo año, Sánchez prevé una expansión de la automatización basada en agentes (agentic automation), así como modelos más integrados que permitirán a profesionales de diversas áreas trabajar con información procesada, clasificada y analizada por IA, desde expedientes de crédito hasta casos legales complejos. No obstante, sostiene que el ritmo de adopción estará determinado por la evolución regulatoria de cada país y por la capacidad de las empresas para incorporar marcos de cumplimiento robustos que garanticen transparencia y uso responsable.
El especialista cierra con una visión optimista: la región ya está avanzando, y en 2026 se verán mejoras claras en experiencias de usuario, eficiencia operativa y competitividad en múltiples industrias. La IA seguirá evolucionando, pero su verdadero impacto dependerá de cómo las organizaciones la integren con visión, ética y propósito
Vea la entrevista completa a continuación:





