Según dio a conocer la institución, la economía salvadoreña creció 2.6% en 2022, logrando por segundo año consecutivo un crecimiento superior al promedio histórico después de las afectaciones provocadas por la pandemia por Covid-19.
(M&T)-. La información expuesta por el Banco Central de Reserva de El Salvador, este crecimiento se reflejó a través de un aumento en el empleo y los ingresos, en las exportaciones de bienes y servicios, aumento de la inversión y el mantenimiento del consumo por parte de los hogares.
El valor nominal del Producto Interno Bruto (PIB) de 2022 fue US$32,488.7 millones, lo cual significó un aumento de US$3,037.5 millones respecto al PIB de 2021.
Además, según el documento, en 17 de las 19 actividades económicas que conforman el PIB se registró crecimiento durante 2022, destacando por sus mayores tasas: Electricidad (14.4%), Servicios profesionales y técnicos (9.4%), Construcción (8.3%), Servicios administrativos y de apoyo (7.8%), Actividades de esparcimiento (6.1%), Transporte (5.4%) y Servicios del Gobierno (5.0%).
Afirmaron que el desempeño de las actividades productivas de 2022 estuvo determinado por diversas acciones y medidas implementadas por iniciativa del presidente Nayib Bukele, entre las que se encuentra el fortalecimiento de la seguridad pública a través del Plan Control Territorial para combatir a las pandillas, Surf City que atrajo a visitantes nacionales y extranjeros y fue el espacio ideal para el desarrollo de eventos culturales, deportivos y recreativos que también impulsaron variables de la demanda interna.
Otro elemento relevante para el crecimiento económico de 2022 fueron las medidas para contener el aumento de los precios internacionales de los combustibles y otras materias primas en el mercado nacional, lo que evitó mayores pérdidas del poder adquisitivo de los ingresos para los hogares y mayores costos de producción para las empresas.
De igual forma, contribuyeron los 10 impulsos económicos consistentes en proyectos de inversión para la construcción de infraestructura estratégica para la actividad económica y el desarrollo social del país, tales como carreteras, pasos a desnivel, construcción y/o remodelación de centros escolares y hospitales públicos, entre otros, a lo que se sumaron los esfuerzos de las instituciones públicas para la facilitación del comercio exterior e inversión privada que hicieron posible un mayor crecimiento económico.
Todos estos factores internos amortiguaron el impacto de choques provenientes del entorno internacional, tales como la guerra entre Rusia y Ucrania, la elevada inflación, aumentos de tasas de interés, desaceleración del comercio y economía mundial.
Por el lado del gasto, los componentes del PIB registraron los siguientes crecimientos en 2022: Las exportaciones de bienes y servicios crecieron 10.2%, la inversión creció 2.6%, el consumo privado un 2.6%, consumo público con -1.4% e importaciones con un incremento de 1.2%.
Para 2023 la proyección de crecimiento económico se mantiene en el rango de 2% a 3%, considerando la persistencia de factores adversos en el entorno internacional; sin embargo, se prevé que la continuidad de la promoción del turismo hacia El Salvador, el desarrollo de proyectos estratégicos de inversión pública, la confianza de los inversionistas privados y los hogares ante la situación de seguridad en el país permitirán contrarrestar dichos efectos. Asimismo, se espera que la inflación se modere a lo largo del año para ubicarse en el rango de 3.5% a 4.1%.