¿Qué significa tokenizar un activo y por qué los bancos están interesados?
- Walter Rivera
- hace 2 horas
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Durante años, la conversación sobre blockchain en el sistema financiero estuvo centrada en las criptomonedas. Sin embargo, una nueva aplicación de esta tecnología está ganando terreno entre bancos tradicionales y entidades reguladas: la tokenización de activos.

(M&T)–. Esta práctica permite representar digitalmente bienes físicos o financieros en una red blockchain, facilitando transacciones más seguras, trazables y accesibles, incluso para instrumentos que antes eran poco líquidos.
La tokenización consiste en crear versiones digitales de activos del mundo real, como bonos, inmuebles, obras de arte o acciones, en forma de tokens únicos que pueden ser intercambiados en plataformas autorizadas. A diferencia de las criptomonedas volátiles, estos tokens están respaldados por activos tangibles, lo que los convierte en herramientas confiables y regulables para el sector bancario.
Bancos centrales como los de Brasil y Colombia, así como entidades privadas en México y Chile, ya están explorando pilotos de tokenización en colaboración con fintechs y consorcios internacionales. Uno de los casos más destacados en la región es el del Banco Santander, que ha ofrecido bonos tokenizados a inversionistas institucionales para reducir costos de intermediación y acelerar el proceso de emisión.
Según un informe del World Economic Forum, la tokenización podría transformar más de US$24 billones en activos globales antes de 2027, incluyendo bienes raíces, productos financieros y commodities. Esta proyección valida el creciente interés por integrar modelos basados en blockchain que aumenten la eficiencia operativa y refuercen la confianza en los mercados financieros.
Entre los beneficios clave se encuentra la posibilidad de fraccionar activos de alto valor, permitiendo la inversión en porciones más pequeñas y democratizando el acceso a oportunidades que antes estaban reservadas a grandes inversionistas. Además, estas operaciones son más transparentes, rápidas y auditables, características que resultan especialmente atractivas para los bancos que buscan innovación sin perder control regulatorio.
El desafío principal es la normativa. Aunque la tokenización no implica directamente el uso de criptomonedas, requiere ajustes legales que reconozcan estos activos digitales como instrumentos válidos, algo que aún está en proceso en muchos países latinoamericanos. La participación activa de los reguladores será crucial para equilibrar innovación y protección al consumidor.
Lejos de ser una amenaza para la banca tradicional, la tokenización representa una puerta de entrada estratégica hacia la economía digital. Aquellas entidades que comprendan su potencial y se anticipen a su implementación, podrán fortalecer su relevancia en un entorno financiero que evoluciona rápidamente.