¿Qué es el branding algorítmico y por qué puede transformar a las pymes?
- Walter Rivera

- 2 sept
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Actualizado: 3 sept
La forma en que las pequeñas y medianas empresas construyen su identidad está cambiando. Hoy, el branding algorítmico surge como una oportunidad para que las pymes en Costa Rica transformen su manera de conectar con los consumidores, aprovechando las capacidades de la inteligencia artificial (IA) más allá de la simple automatización de procesos.

(M&T)-. Este enfoque no solo redefine cómo se diseña y comunica una marca, sino que también abre la puerta a competir en mercados cada vez más segmentados y exigentes.
Actualmente, más del 50% de las pymes en Costa Rica ya utilizan IA para tareas operativas, pero menos del 10% la integra en su estrategia de marca. El branding algorítmico consiste en usar algoritmos como co-decisores en la construcción de identidad, permitiendo adaptar mensajes, narrativas y diseños en tiempo real según el comportamiento de microaudiencias.
Como explica Guillermo Salas Dalsaso, especialista en innovación y transformación digital, este enfoque convierte a las marcas en organismos vivos capaces de ajustar su voz y estilo para resonar con distintos perfiles de clientes.
Aunque en regiones como Europa y Estados Unidos la práctica ya muestra resultados significativos, en Costa Rica la adopción aún es incipiente. De acuerdo con la consultora Trycore, apenas un 1% de los líderes empresariales afirma dominar la tecnología, mientras que la IA en la mayoría de pymes se limita a logística, inventarios o atención al cliente. Esto evidencia una brecha importante que, bien aprovechada, podría convertirse en un diferenciador competitivo para las empresas locales.
El reto no radica en grandes inversiones, sino en aprender a usar los datos que ya se generan. Muchas pymes cuentan con información valiosa en redes sociales, historiales de compra o interacciones en WhatsApp que no se analiza estratégicamente. Herramientas accesibles como Canva, ChatGPT o editores con funciones inteligentes facilitan la creación de contenido personalizado, siempre que exista un criterio creativo que mantenga la coherencia con la identidad de la marca.
Además, el uso de IA en la comunicación no busca reemplazar a las personas, sino potenciar sus decisiones. Un algoritmo puede sugerir textos, ideas o visuales adaptados a segmentos específicos, pero la supervisión humana garantiza el propósito y la autenticidad de la marca. Probar con proyectos concretos (como una campaña personalizada o un rediseño automático de piezas) permite validar resultados y minimizar riesgos.
Los beneficios del branding algorítmico son claros: mayor precisión en los mensajes, agilidad de respuesta ante cambios del mercado, eficiencia en costos al optimizar campañas y una conexión emocional más auténtica con los clientes. Como señala Salas, la clave está en pasar de ver la IA como una herramienta operativa a entenderla como un aliado estratégico para la construcción de marca.
El futuro cercano apunta a que más del 60% de las pymes costarricenses invertirá en IA en los próximos dos años, pero si no vinculan esa inversión con su estrategia de branding, estarán desaprovechando un recurso valioso. La personalización ya no es un lujo: es un requisito básico para ser competitivo tanto en el mercado local como en el global.









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