Panamá, zona libre y logística, claves del desarrollo económico
- Walter Rivera
- hace 16 horas
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Panamá se ha posicionado en el mapa mundial como un punto neurálgico para el comercio global y la logística, gracias principalmente a dos factores clave: la Zona Libre de Colón (ZLC) y su avanzada infraestructura logística internacional.

Zona Libre de Colón: un gigante comercial con alcance global
(M&T) –. Fundada en 1948, la Zona Libre de Colón es la segunda zona franca más grande del mundo, solo superada por la de Hong Kong. Ubicada estratégicamente en el Caribe panameño, funciona como un centro de importación, almacenamiento y reexportación, facilitando el comercio entre América, Europa, Asia y África. Este sector han sido determinante para el crecimiento económico, la generación de empleo y la consolidación del país como un hub indispensable para la distribución regional y global.
Según datos oficiales de la Autoridad de la Zona Libre de Colón (AZLC, 2024), la ZLC maneja anualmente mercancías por más de 50,000 millones de dólares, operando con un ecosistema de más de 3,000 empresas que generan aproximadamente 40,000 empleos directos. Esta dinámica convierte a la ZLC en un motor económico que aporta cerca del 7% al Producto Interno Bruto panameño (Banco Mundial, 2023).
La eficiencia operativa de la ZLC se sostiene en un régimen fiscal atractivo que exime impuestos a las mercancías en tránsito y en la infraestructura logística de primer nivel, que incluye almacenes modernos, zonas aduaneras integradas y acceso directo a puertos y redes de transporte. Esta combinación ha convertido a la ZLC en la puerta de entrada para productos que circulan hacia más de 140 países, siendo vital para la cadena de suministro global.
Infraestructura logística: conectividad que impulsa el comercio
El Canal de Panamá es, sin duda, la joya de la corona en la infraestructura logística del país. La ampliación completada en 2016, que permite el paso de buques post-Panamax, ha incrementado significativamente la capacidad y eficiencia del tránsito marítimo, atrayendo mayores volúmenes de carga y dinamizando el comercio mundial. En 2024, el Canal manejó más de 14,000 tránsitos, consolidando su papel estratégico para el comercio entre Asia y América (Autoridad del Canal de Panamá, 2024).
Además, los puertos multimodales como Balboa en el Pacífico y Cristóbal en el Atlántico operan con tecnología de punta para manejar grandes volúmenes de contenedores, alcanzando un tráfico combinado superior a los 14 millones de TEUs anuales (AMP, 2024). Esto posiciona a Panamá como líder en manejo portuario en la región.
El Aeropuerto Internacional de Tocumen, conocido como el “Hub de las Américas”, complementa esta red, facilitando el transporte aéreo de mercancías y pasajeros y conectando a Panamá con más de 80 destinos internacionales. Esta infraestructura integrada convierte al país en una plataforma logística eficiente y competitiva, capaz de atender la creciente demanda del comercio global.
Impacto económico y social
La Zona Libre de Colón y la infraestructura logística generan un impacto directo en la economía nacional, no solo por la contribución al PIB y la creación de empleo, sino también por la atracción de inversión extranjera directa y el desarrollo de sectores vinculados como servicios financieros, seguros, transporte y comercio minorista.
Asimismo, estos sectores han impulsado el desarrollo urbano y la modernización de la región atlántica del país, promoviendo la inclusión social y el fortalecimiento de la clase media.
Retos y perspectivas
A pesar de sus éxitos, Panamá enfrenta desafíos para mantener la competitividad de la ZLC y su infraestructura logística. Entre estos se destacan la necesidad de diversificar la base empresarial para no depender excesivamente de ciertos mercados o productos, mejorar la seguridad jurídica para atraer más inversión y continuar con la innovación tecnológica para optimizar procesos y reducir costos.
La creciente competencia de otras zonas francas y puertos en la región también obliga a Panamá a fortalecer la colaboración público-privada y a apostar por la sostenibilidad ambiental en sus operaciones.
La Zona Libre de Colón y la infraestructura logística internacional son los cimientos sobre los cuales Panamá ha construido un modelo económico sólido, dinámico y con proyección global. Mantener y potenciar estos sectores será clave para que el país continúe siendo un actor principal en el comercio mundial, generando prosperidad y bienestar para sus ciudadanos.