Panamá pierde US$ 1,500 millones al año por el embarazo adolescente, revela estudio de UNFPA
- Manuel Robles Quintero
- 2 jun
- 3 Min. de lectura
El estudio resaltó que las madres adolescentes ganan, en promedio, 57% menos que las mujeres que tuvieron hijos en edad adulta.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) presentó el estudio Impacto Socioeconómico del Embarazo en la Adolescencia en Panamá, que revela una pérdida anual de US$ 1,500 millones —equivalente al 2% del producto interno bruto— a causa del embarazo adolescente y la maternidad temprana entre jóvenes de 15 a 19 años. Este fenómeno limita el acceso a la educación, reduce las oportunidades laborales de las adolescentes y frena su desarrollo personal, afectando también el crecimiento económico del país.
La región de América Latina y el Caribe continúa siendo la segunda con la tasa más alta de fecundidad adolescente en el mundo. Para ayudar a los gobiernos a tomar decisiones basadas en datos, el UNFPA desarrolló la metodología MILENA, que estima el impacto económico del embarazo temprano. Esta herramienta considera variables como el abandono escolar, la disminución de ingresos laborales femeninos, la pérdida de ingresos fiscales, los costos de salud y la mortalidad materna en adolescentes.
Según los resultados, las madres adolescentes ganan, en promedio, 57% menos que aquellas mujeres que tuvieron hijos en edad adulta, y solo el 14% de ellas acceden a estudios universitarios, frente al 43% de quienes se convirtieron en madres en etapas posteriores de la vida. Esta brecha educativa se traduce en menores ingresos, lo que limita las oportunidades de bienestar de las jóvenes y reduce su contribución al desarrollo nacional.
El estudio subraya que invertir en la prevención del embarazo adolescente no solo es justo, sino también rentable. “Lo más importante es que los recursos que el país recupera al reducir el embarazo adolescente favorecen fundamentalmente a la población femenina dejada atrás —la mujer joven panameña que vive rodeada de desigualdad, en Bocas del Toro, Darién y en las comarcas Ngäbe Buglé, Emberá Wounaan y Guna Yala—”, destaca el informe. La reducción de la tasa de embarazo adolescente, que fue de 68.5 por cada mil nacimientos en 2022, permitiría liberar recursos que hoy se pierden por completo.

El impacto económico es tan significativo que los US$ 1,500 millones anuales podrían equipararse a la recaudación de peajes del Canal de Panamá por los buques Neopanamax, permitir la compra de 50 trenes nuevos para el Metro o financiar la construcción de 500 kilómetros de carreteras. Todo esto refleja el enorme potencial de desarrollo que el país podría recuperar al abordar este problema.
Además del análisis económico, el estudio incluye una revisión de las trayectorias sexuales y reproductivas de las adolescentes panameñas, realizado por la doctora Paula Martes Camargo. En este apartado se concluye que nueve de cada diez madres adolescentes tuvieron a su primer hijo con una pareja mayor, y en el 73% de los casos, la diferencia de edad fue de más de cinco años. También se identificó que siete de cada diez adolescentes que fueron madres antes de los 20 años estaban en una unión, mayoritariamente consensual.
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Durante la presentación del informe, Edith Castillo Núñez, Representante de UNFPA en Panamá, hizo un llamado al gobierno y al sector privado a involucrarse más activamente en la prevención. “Cada adolescente que abandona la escuela por un embarazo no planificado es una líder empresarial, una ingeniera, una innovadora que no llega a desarrollarse. Es una baja silenciosa en la fuerza laboral del presente. Las adolescentes necesitan que el sector empresarial incorpore esta causa en sus estrategias de sostenibilidad”, afirmó.
El evento concluyó con un panel de discusión que reunió a autoridades gubernamentales, empresariales y del sector social, seguido por las palabras del Viceministro de Salud, Manuel Zambrano Chang. “Este gobierno tiene una visión clara: construir una salud pública más cercana a las comunidades, con participación de todos los sectores: educación, sector privado, comunidades, juventud, porque prevenir el embarazo adolescente no es solo una tarea del sistema de salud, es una responsabilidad compartida”, expresó. El informe completo está disponible en el sitio web panama.unfpa.org.
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