Navidad y consumo, una mirada a las nuevas tendencias

La temporada navideña sigue siendo una de las más dinámicas para el comercio y los servicios en América Latina. Sin embargo, la forma en que las familias compran, celebran y consumen ha cambiado significativamente en los últimos años, impulsada por la digitalización, nuevas prioridades financieras y un enfoque más consciente hacia el bienestar y la sostenibilidad.

(M&T)-. De acuerdo con el informe anual de tendencias de consumo de EY, este 2025 la mayoría de los hogares latinoamericanos priorizó compras más planificadas, enfocadas en experiencias, artículos útiles y productos de larga duración. El estudio señala que la región continúa ajustando sus hábitos tras varios años de presión económica, lo que llevó a que el gasto navideño se orientara hacia categorías esenciales y a promociones con mayor valor percibido.

El comercio electrónico volvió a ganar protagonismo. Datos de Statista indican que más del 40 por ciento de las compras navideñas en la región se realizaron en línea, especialmente en segmentos como tecnología, moda, decoración y alimentos. El consumidor de 2025 mostró preferencia por envíos rápidos, opciones de compra híbridas y plataformas que permitan comparar precios antes de adquirir un producto.

Las celebraciones también muestran un cambio interesante. Muchas familias optaron por reuniones más íntimas, enfocadas en el descanso y en actividades que privilegian la conexión emocional, un comportamiento que estudios del Pew Research Center han asociado con tendencias globales hacia el bienestar personal. Las experiencias gastronómicas, los pequeños viajes y los momentos de desconexión digital ganaron protagonismo frente al consumo puramente material.

Para las empresas, la temporada navideña de 2025 dejó tres lecciones claras: el valor es más importante que el volumen, la personalización influye más que las promociones masivas y la logística eficiente es decisiva para asegurar una buena experiencia de compra. Las marcas que mejor conectaron con su audiencia fueron aquellas que ofrecieron flexibilidad, mensajes auténticos y productos alineados al estilo de vida actual.

La Navidad 2025 confirma que los consumidores de la región buscan celebrar, pero también equilibrar su presupuesto, cuidar su bienestar y vivir una experiencia más significativa. Esta tendencia seguirá creciendo a medida que entramos en 2026, con un consumidor más informado, reflexivo y orientado a decisiones de compra con propósito.