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Fintechs o Bigtechs: ¿Qué debería preocuparnos más?

Las innovaciones tecnológicas han beneficiado a todos los actores del sector financiero incluyendo emprendimientos disruptivos apalancados en el uso de la tecnología (fintech) y grandes empresas (bigtech). Por ello nuevos competidores han decidido incursionar en segmentos financieros muy específicos, en los cuales se destacan la oferta de crédito, la creación de transnacionales y el procesamiento de pagos así como nichos especializados como seguros (insurance), corretaje (trading) y financiamiento colectivo (cowfunding).

Aunque actualmente el tamaño de las fintech es pequeño su verteginoso crecimiento merece mantener un ojo vigilante sobre su evolución. No puede decirse lo mismo sobre las bigtech cuya base de clientes y capitalización del mercado superan inclusive aquellas de los bancos más grandes del mundo por lo cual reviten un seguimiento más detallado.

En los últimos años ha habido un gran debate en relación al eventual interés de este tipo de entidades en incursionar directamente en la prestación de servicios financieros. En caso de ser así no es muy claro el rol que podrían jugar en el sistema financiero, ni sus servicios ni las reglas bajo las cuales estarían en operación.

Sobre este debate recientemente el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB por sus siglas en inglés) publicó un informe de estas dos entidades y su implicación en las actividades financieras mundial. En dicho informe se destacan los siguientes puntos:

1-Como las preferencias del consumidor han cambiado así lo han entendido el sector bancario. Ya no se habla de alta competencia entre bancos y fintechs sino de alianzas lo que ha generado impacto en la inclusión financiera, innovación digital, disminución de costos de transacción. De hecho en el 2018 los 11 bancos estadounidenses más grandes participaron en 49 rondas de financiamiento dirigidas a fintech, cifra 257% superior reportada a la del 2017.

 2-Los bancos medianos y pequeños enfrentarán dificultades con el uso e implementación de la tecnología por razones presupuestales, logística y de escala lo cual generaría efectos en término de concentración de mercado en el corto y mediano plazo.

3-Derivado a lo anterior hay que tener en cuenta la ventaja de las bigtech pues por definición tienen más acceso a tecnologías avanzadas y cuentan con una base de clientes grande y fuentes de financiamiento con costos bajos.

4-La amenaza de las fintech al sistema financiero es latente pero no severa. Sin embargo, no implica dejar de prestarle atención a su evolución en los próximos años por parte de reguladores. La nula experiencia en cobro y recuperación de cartera abre las preguntas sobre el comportamiento de los clientes al momento de honrar deudas.

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