¿Cuáles son las 13 tendencias que transformarán la IA en 2026?

¿Qué señales marcarán el rumbo de la inteligencia artificial en 2026? El sector tecnológico se adelanta y coincide en que el próximo año vendrá cargado de transformaciones profundas: desde agentes autónomos operando a gran escala, hasta presiones energéticas que podrían redefinir la productividad global.

(M&T)-. Un análisis de especialistas de SAS reúne 13 tendencias clave que configurarán esta nueva etapa.una etapa más madura y disciplinada de la inteligencia artificial.

La industria se dirige hacia un ciclo más exigente, donde la gobernanza, el rendimiento comprobable y el valor empresarial serán los factores determinantes para avanzar. El exceso de experimentación, la dependencia energética y los costos crecientes obligarán a las organizaciones a replantear sus estrategias tecnológicas. Y es en ese contexto donde SAS identifica los movimientos más relevantes para 2026.

A continuación, las 13 tendencias y proyecciones que predominarán en la inteligencia artificial durante 2026:

1. Declive de los centros de datos tradicionales

Los costos energéticos y operativos volverán insostenibles las megaestructuras actuales, lo que impulsará modelos más eficientes y distribuidos para sostener la demanda computacional.

2. Competencia acelerada en computación cuántica

En 2026 veremos avances en cúbits, conectividad y corrección de errores, junto con una consolidación de proveedores y una mayor inversión de gobiernos y empresas.

3. Reajuste del gasto en IA

Las organizaciones adoptarán una postura estricta: solo sobrevivirán los proyectos con retorno medible en 6 a 12 meses, dejando atrás iniciativas sin impacto real.

4. Los CIO evolucionan a “directores de integración”

El rol se transformará hacia la orquestación de ecosistemas complejos, integrando agentes inteligentes, seguridad, gobernanza y arquitectura tecnológica.

5. La IA agéntica como nuevo compañero de trabajo

Se consolidará un entorno híbrido donde agentes autónomos colaborarán con personas, ejecutando tareas y aprendiendo de manera continua.

6. Los agentes deberán rendir cuentas

Para finales de 2026, más del 25% de interacciones complejas con clientes serán resueltas por agentes autónomos, impulsando nuevos roles como “Agent SRE” o “Chief Agent Officer”.

7. IA para potenciar personas, no reemplazarlas

El liderazgo del futuro apostará por usar IA para amplificar talento humano, no para recortar personal, creando ventajas competitivas centradas en el bienestar del equipo.

8. Confianza e innovación avanzan juntas

Las empresas adoptarán esquemas de autorregulación, entendiendo que la gobernanza responsable no frena la innovación, sino que la hace sostenible.

9. Auge de arquitecturas soberanas e híbridas

Las organizaciones exigirán control total de sus datos y modelos, impulsando la ejecución local de modelos fundacionales bajo su propia normativa.

10. La energía se convierte en un factor estratégico

La demanda eléctrica crecerá drásticamente y la capacidad energética determinará la competitividad de países y empresas en tecnologías de IA.

11. Datos sintéticos como ventaja competitiva

2026 será el año en que el realismo sintético definirá la calidad de los modelos, convirtiéndose en un recurso clave para superar vacíos de datos y restricciones de privacidad.

12. Recursos Humanos gestionará fuerzas laborales híbridas

Los equipos de RR. HH. deberán crear políticas para integrar agentes de IA como “colegas digitales”, desde procesos de onboarding hasta evaluaciones de desempeño.

13. El mercado entra en su fase de “rendición de cuentas”

La euforia por la IA dará paso a una etapa donde solo permanecerán las soluciones con gobernanza, impacto medible y rigor operativo, cerrando proyectos de alto costo y poca utilidad.

Estas tendencias consolidan un mensaje claro: 2026 será el año en que la inteligencia artificial transite de la experimentación a la madurez, con un enfoque centrado en valor real, confiabilidad y sostenibilidad. Las empresas que entiendan este nuevo paradigma podrán aprovechar mejor las oportunidades tecnológicas y prepararse para un entorno competitivo cada vez más exigente.