La RSE como motor económico: El caso de Proquinal en Costa Rica

El papel de las empresas en el desarrollo económico ya no se limita a generar utilidades. Hoy, las organizaciones más visionarias entienden que su impacto real se mide también en la forma en que contribuyen al bienestar social.

(M&T)-. La responsabilidad social empresarial (RSE) se ha convertido en una estrategia clave para fortalecer el tejido social y dinamizar la economía local, demostrando que la sostenibilidad y el progreso pueden caminar juntos.

Un estudio reciente publicado en el Journal of Innovation and Social Economic Management (2025) confirma la correlación positiva entre iniciativas de RSE y crecimiento económico, destacando su aporte en la creación de empleo y el desarrollo de habilidades en las comunidades. Este hallazgo reafirma que invertir en programas sociales, educativos y ambientales no es un gasto adicional, sino una palanca estratégica para la estabilidad y prosperidad de los países.

Moisés Hernández, gerente general de Proquinal Costa Rica, enfatiza que cuando las empresas se integran activamente en la vida comunitaria, se genera “un círculo virtuoso que fortalece la economía desde sus cimientos”. Este enfoque incluye desde el apoyo a proveedores locales hasta la creación de empleo de calidad y la formación vocacional, lo que contribuye a la reducción de desigualdades y al incremento del capital humano.

En el caso de Proquinal Costa Rica, la compañía ha desarrollado proyectos que van más allá del cumplimiento normativo. Uno de ellos es el programa de donación de subproductos textiles a organizaciones sociales, como el Hogar Calasanz, que transforma residuos en oportunidades. Esta iniciativa no solo reduce la huella ambiental, sino que también impulsa empleo, genera ingresos y ofrece formación para poblaciones vulnerables, integrando sostenibilidad social y ambiental en su modelo de negocio.

El compromiso con la comunidad se traduce en un beneficio mutuo: las empresas que adoptan este enfoque no solo refuerzan su reputación y consolidan relaciones con clientes y aliados estratégicos, sino que también logran atraer y retener talento. En un mercado laboral cada vez más competitivo, el sentido de propósito y la conexión con la sociedad se han convertido en factores diferenciadores.

De esta manera, la RSE deja de ser un elemento accesorio para convertirse en un motor de competitividad y confianza. Empresas como Proquinal muestran que el éxito empresarial y el progreso social no son caminos opuestos, sino dimensiones complementarias de un mismo objetivo: construir un futuro más sostenible, inclusivo y resiliente.