¿Qué países ofrecen el entorno más favorable para nuevos negocios?

¿En qué países es más difícil hacer negocios? En 2025, la respuesta varía entre reformas fiscales, barreras regulatorias y entornos jurídicos inestables. 

(M&T)-. El Índice Global de Complejidad Empresarial (GBCI), elaborado por TMF Group, ofrece una radiografía precisa de las jurisdicciones más y menos complejas para operar, abarcando 79 mercados que representan el 93% del PIB global.

En esta nueva edición, el ranking ubica a Francia como la jurisdicción más compleja del mundo, seguida por Grecia y Colombia. En contraste, las naciones más simples para hacer negocios son Islas Caimán, Hong Kong y Curazao. Esta clasificación se basa en 250 indicadores que evalúan aspectos como cumplimiento fiscal, tiempos de incorporación, normativas laborales y reportes financieros.

Por el contrario, Islas Caimán, Hong Kong, Curazao, Dinamarca y Reino Unido lideran la lista como las jurisdicciones más simples, donde los requisitos para abrir, operar y escalar negocios son más predecibles y digitalizados. En estos países, el entorno regulatorio está alineado con las mejores prácticas globales, con baja carga documental y procesos digitalizados.

Latinoamérica continúa siendo una de las regiones más complejas, con cinco países entre los diez primeros del ranking. Colombia (3.º), México (4.º), Bolivia (6.º), Brasil (7.º) y Perú (10.º) reflejan un patrón donde las exigencias fiscales, la carga administrativa y los tiempos de cumplimiento representan una barrera de entrada significativa.

En el caso de Costa Rica, el país muestra una mejora sostenida en simplificación normativa. Ocupa el puesto 58 en el ranking 2025, descendiendo desde la posición 51 en 2024 y 45 en 2023. Este avance se atribuye a esfuerzos de digitalización, un entorno político estable, y la expansión de zonas francas, elementos que fortalecen su perfil como destino de inversión extranjera directa.

El reporte también subraya que las tendencias globales están marcando una transformación en los entornos regulatorios. Se identifican tres factores que definen la complejidad empresarial actual:

1. El auge de las políticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), donde el 81% de las jurisdicciones ya exige reportes o acciones concretas.

2. La creciente fiscalización digital, con requisitos en tiempo real impulsados por herramientas de inteligencia artificial.

3. La tensión entre digitalización y soberanía local, que obliga a las empresas a navegar entre tecnologías globales y regulaciones nacionales.

Otro punto relevante es que, en 2025, las empresas deben dedicar más recursos para mantenerse al día con los cambios regulatorios, especialmente en economías emergentes. TMF Group destaca que el cumplimiento normativo ya no es solo una cuestión de legalidad, sino un factor competitivo y estratégico.

El GBCI también resalta la importancia de contar con socios locales expertos, capaces de interpretar las particularidades legales de cada mercado. En países como México o Brasil, donde las normas pueden cambiar varias veces al año y la fiscalización es intensa, la asesoría adecuada es clave para evitar sanciones o pérdidas operativas.

En síntesis, el panorama global de negocios en 2025 está marcado por un aumento en las obligaciones regulatorias, pero también por nuevas oportunidades para los países que logren combinar transparencia, eficiencia y estabilidad jurídica. El ranking de TMF Group sirve como guía para inversionistas que buscan identificar mercados prometedores sin comprometer su cumplimiento.