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La transformación digital en momentos de crisis


Por: Eric Brenner, CEO Tekno Sigma Consulting

La crisis de la pandemia ha impactado de forma tan rápida y abrupta nuestro modelo de vida, que la  consideración de administrar el tiempo en la forma como se había hecho durante los últimos cien años;  cambio de forma radical. Las empresas que se tomaban hasta 3 años y más para diseñar e implementar sus  estrategias digitales, se vieron obligadas a escalar sus iniciativas en términos de días o semanas.

La pandemia acelero de forma abrupta la velocidad para ejecutar la transformación digital, el cambio se vio  rápidamente en muchas industrias y geografías: los bancos migraron de canales físicos a canales digitales, el  sector salud paso rápidamente a la telemedicina, las empresas de seguros les ofrecieron a sus clientes la  posibilidad de reportar los siniestros de forma digital y los supermercados implementaron las entregas a  domicilio. La pandemia trajo de forma rápida el futuro digital al presente, convirtiendo a la tecnología en el  eje central de las interacciones entre personas e instituciones.

El modelo de relacionamiento con los clientes y los métodos de procesar las interacciones hizo que estas  fueran más productivas, flexibles, transparentes y estables. La agilidad en la forma de operar un negocio se  convirtió en el pre-requisito para satisfacer la volatilidad del comportamiento de los consumidores y el  mercado.

El aspecto positivo de este proceso es la caída de la barrera de que no se podía improvisar, y surgió una cultura mucho más fuerte para experimentar nuevos modelos de negocios, entre los consumidores, los reguladores  y las organizaciones. Lo que se aprendió de este proceso de adecuación para ajustarse a la crisis, va a impactar  profundamente el futuro de las empresas. Este nuevo mundo ha proporcionado la oportunidad de capitalizar la agilidad con la que se ejecutó el cambio de las relaciones entre consumidores, empleados y proveedores.

Ahora es el momento de evaluar y actualizar las iniciativas digitales. Es la oportunidad de preparar acciones  que involucren en el corto plazo a empleados, clientes, usuarios y accionistas para que estén preparados a  moverse ágilmente en el periodo de la post pandemia. Dentro de este contexto me preocupa la inercia de  muchas de las empresas de la región, que aún mantienen el “status quo”, ejecutando proyectos de  transformación digital que duran tres y cuatro años. Este es un momento único, es la oportunidad de ser ágil,  es el momento de la transformación.

La mayoría de las empresas saben cómo ejecutar proyectos en tiempos “normales”, pero muy pocas saben  cómo escalar y moverse con rapidez en función de lo que requiere la crisis. Aún persiste la cultura “primero  aprendemos y luego ejecutamos”, los procesos de toma de decisiones siguen llenos de obstáculos  burocráticos que alejan a las empresas de la posibilidad de poder satisfacer de forma inmediata y oportuna las necesidades de clientes y consumidores.

Los departamentos de finanzas continúan viendo hacia dentro de la organización, a muchos consumidores les cuesta adaptarse a las nuevas condiciones de interacción con la nueva realidad, y las empresas hacen muy  poco por educarlos. La cultura organizacional continúa siendo la suma de silos de información y toma de  decisiones, modelo que restringe la agilidad que demandan las circunstancias.

Como resultado, las empresas que no aprovechen la coyuntura continuarán moviéndose a un ritmo que no  permite acompañar el proceso del cambio que las rodea, su capacidad de aprendizaje continuara siendo lento.  Adicionalmente, no tendrán la habilidad, ni el coraje, mucho menos el conocimiento para asumir el riesgo de  escalar a niveles de transformación que no conocían.

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