La adopción de la IA Generativa presenta desafíos y riesgos. Para los líderes empresariales en la región, abordarlos de forma estructurada y proactiva es la clave.
Por: McKinsey Global Institute
(M&T)-. En los últimos años, la inteligencia artificial generativa (IA Generativa) se ha convertido en una de las tendencias tecnológicas que más ha sobresalido por su rápida evolución y capacidad de transformar industrias en todo el mundo; para finales de la década, se estima que el 50% de las actividades que representan la fuerza laboral en el mundo podrían ser automatizadas.
En la región centroamericana, esta tecnología tiene un inmenso potencial para transformar y acelerar sectores como el financiero, la agricultura, la industria de externalización de procesos de negocios (es decir, externalización de operaciones de back-office), y más. Incluso, según el McKinsey Global Institute, la IA Generativa tiene el potencial de generar entre 2.6 y 4.4 billones de dólares anuales a la economía mundial en los próximos años, lo cual, equivale a entre 5 y 10 veces más que el PIB de toda Centroamérica.
Es claro que, los beneficios y usos de la inteligencia artificial han captado el interés de líderes empresariales alrededor del mundo, generando un incremento dramático en su adopción (especialmente en organizaciones) en el último año. Según una reciente encuesta realizada por McKinsey a más de 100 organizaciones con más de 50 millones dólares en ingresos anuales, el 63% de los encuestados afirman que implementar IA Generativa es una de sus principales prioridades; no obstante, el 91% indican que no se sienten "preparados".
A pesar de los retos y los riesgos asociados a la IA Generativa, la consultora analiza el impacto y las áreas de enfoque para que las organizaciones en la región centroamericana puedan aprovechar el potencial de esta tecnología transformadora de forma rápida, sostenible y responsable.
El impacto de la IA Generativa en Centroamérica
Al aumentar la productividad de los trabajadores, incrementar sus competencias y crear nuevas oportunidades de innovación y crecimiento, la IA Generativa podría añadir entre 20,000 y 30,000 millones de dólares anuales, o alrededor del 5% del PIB de la región, a la economía de Centroamérica y el Caribe en 2030, según McKinsey.
Por lo tanto, ¿cómo pueden captar el valor de esta tecnología las empresas de la región? Para la consultora, estos son algunos puntos clave que deben tomar en cuenta los líderes empresariales:
Aumento de la productividad de los trabajadores.
Al automatizar y/o asistir tareas repetitivas y tediosas, la IA Generativa tiene el potencial de influir significativamente en la productividad de los trabajadores y liberar tiempo para tareas más complejas y creativas. Se estima que el 65% de las actividades laborales están expuestas a algún grado de automatización por parte de esta tecnología.
Por ejemplo, un banco líder en la región consiguió aumentar la productividad de sus desarrolladores en un 40% gracias al uso de herramientas de IA Generativa, acelerando su time-to-market y su capacidad de innovación. Del mismo modo, varios centros de contacto a nivel mundial están logrando mejoras de productividad del 15% mediante el uso de "copilotos virtuales" que utilizan esta tecnología para ayudar a los agentes telefónicos a responder a las peticiones de los clientes durante las llamadas.
Aumento de las capacidades de los trabajadores.
Generación de ideas y resolución de problemas son algunas formas en las que esta tecnología no solo permitirá aumentar la productividad, sino que también mejorará la calidad de algunas tareas.
En el sector agrícola, por ejemplo, los modelos de IA Generativa podrán analizar datos sobre la composición del suelo, los patrones climáticos y las características de los cultivos, proporcionando así, información valiosa a los agricultores sobre estrategias óptimas de plantación, técnicas de riego y control de plagas.
Crear nuevas oportunidades
Además de generar mejoras sustanciales en la forma de trabajar de las personas y en su productividad, esta tecnología creará nuevas oportunidades de innovación y crecimiento en la región, permitiendo la creación de nuevos productos y servicios, abordando problemas que antes eran muy difíciles de superar.
Por ejemplo, en el sector financiero, la IA Generativa puede mejorar los modelos de riesgo, permitiendo que personas no bancarizadas se incorporen al sistema financiero. O en educación, puede facilitar la creación de materiales educativos interactivos y personalizados, incrementando el acceso a la educación en toda la región.
Retos y riesgos de la IA Generativa
Aunque IA Generativa ofrece un enorme potencial, su aplicación en Centroamérica se enfrenta a varios retos y riesgos que deben abordarse cuidadosamente.
Para el 2030, millones de trabajadores en la región probablemente tendrán que cambiar de ocupación o rol, siendo los más impactados por esta tecnología los relacionados al soporte de oficina y servicio al cliente. Paralelamente, se generarán nuevos tipos de demanda en el mercado laboral en campos como ingeniería rápida, ingeniería de datos y ciencia de datos.
Los movimientos en la fuerza laboral y cambios en requerimientos de talento suponen un reto importante en Centroamérica, donde menos de la mitad de la población tiene conocimientos suficientes para utilizar computadoras en tareas profesionales básicas con bajos índices de adopción en herramientas virtuales. Para McKinsey, es importante que la región afronte este riesgo de forma proactiva invirtiendo en programas de formación y capacitación para preparar a la mano de obra para esta transición.
A su vez, las empresas regionales aún se enfrentan retos relacionados con la disponibilidad, capacidad y calidad de datos, además de la falta de sistemas de información adecuados para producir resultados precisos y fiables. Por lo que será necesario realizar grandes inversiones y esfuerzos para garantizar la disponibilidad de conjuntos de datos diversos y representativos necesarios.
Por otra parte, las implicaciones éticas de privacidad y modelos sesgados, la falta de claridad de responsabilidad y rendición de cuentas, la infracción de la propiedad intelectual, o incluso, la creación de contenido altamente realista pero falso, suponen riesgos significativos, por lo que es necesario desarrollar mecanismos robustos y claros para afrontarlos con responsabilidad.
Para Centroamérica, este paso es crucial ya que la mayoría de las organizaciones aún están madurando sus modelos de gobierno de datos e inteligencia artificial.
La implementación y transformación en la región
Para lograr una implementación óptima en la región, McKinsey comparte estrategias que recomienda a las organizaciones de la región al iniciar su viaje con la IA Generativa:
Definir una estrategia a largo plazo y reimaginar los dominios de principio a fin, en lugar de centrarse en los casos de uso. Es necesario reflexionar sobre los diferentes casos de uso que permitirían la transformación del dominio y definir una estrategia y una aspiración a largo plazo que incluya cambios organizativos y culturales, así como la creación de capacidades e inversiones más allá de los casos de uso específicos.
Definir un dominio "faro" que demuestre que existe un potencial transformador y que es factible alcanzarlo. Al centrarse en las primeras victorias rápidas que ofrecen resultados significativos, las empresas pueden tomar impulso y luego ampliar la transformación, aprovechando la naturaleza polivalente de esta tecnología.
Crear un equipo de gobernanza interfuncional comprometido con IA Generativa que no sólo ayuda a identificar y priorizar los casos de uso de mayor valor, sino que también sirve como torre de control, garantizando la captación del impacto, la creación de capacidades y la ejecución de una implementación coordinada y segura en toda la organización.
Crear un ecosistema tecnológico integrado con datos adecuados ya que será fundamental contar con una estrategia clara de datos y tecnología anclada para generar valor empresarial y ventajas competitivas derivadas de la IA Generativa.
Garantizar el talento y las competencias necesarias. Se recomienda a los líderes de la región proporcionar directrices claras sobre el uso de herramientas de IA Generativa y, proporcionar educación y formación continua para mantener a los empleados informados sobre cómo utilizar eficazmente esta tecnología y gestionar sus riesgos.
Equilibrar riesgo y creación de valor; es importante encontrar casos de uso que tengan en cuenta tanto la tolerancia al riesgo de la organización como el impacto potencial de la oportunidad.
Aprovechar las asociaciones estratégicas; aliarse de las compañías correctas puede acelerar la implementación.
La IA Generativa tiene un inmenso potencial para transformar la fuerza laboral centroamericana y su productividad en varios sectores, incluyendo agricultura, educación, banca, centros de contacto y más. Especialmente, a pesar de sus retos y riesgos, Gerardo Aue, socio de McKinsey, considera que Centroamérica puede aprovechar el potencial de esta tecnología para impulsar el crecimiento económico, mejorar la calidad de vida y fomentar la innovación en la región de una manera segura y responsable.
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