(M&T)-. Para esto, las distintas organizaciones deben impulsar un ecosistema de espacios de trabajo, tanto dentro como fuera de la oficina, en dónde los colaboradores se sientan cómodos y sus capacidades puedan prosperar.
Las personas consideran que la colaboración es el objetivo número uno de la oficina, independientemente de la geografía, el sector, la función o la generación.
Entonces, ¿cuáles son las principales ideas que se están observando en el diseño de oficinas en función de mejorar la calidad de vida de los trabajadores para competir por la permanencia y satisfacción del talento humano? A lo largo de la pandemia, Gensler Latinoamérica ha realizado 11 encuestas en seis diferentes países, y ha surgido una verdad universal:
El lugar de trabajo debe convertirse en un destino completo: La nueva oficina debe ser un potenciador de la experiencia, un destino más que una obligación para los trabajadores que anhelan un compromiso e interacción auténtica.
El nuevo ecosistema de trabajo deberá incluir espacios remotos o alternos: El trabajo híbrido vino para quedarse. Los trabajadores de hoy en día quieren un ecosistema de lugares para trabajar, tanto dentro como fuera de la oficina. Estos “espacios alternos o remotos” de coworking y sitios al aire libre se están volviendo cada vez más importantes en el proceso de selección de los trabajadores. En la última investigación del City Pulse Survey del Gensler Research Institute, muestra que cuando las personas tienen la oportunidad de trabajar tanto dentro como fuera de la oficina, son más optimistas sobre sus ciudades y sus perspectivas laborales.
El espacio de trabajo jugará un rol crítico en promover diversidad, equidad e inclusión: Las compañías deben extender su equidad más allá de raza, género y generaciones para crear experiencias laborales equitativas, de inclusividad y pertenencia para los colaboradores que están trabajando de manera presencial y remota.
Invertir en salud y bienestar aportará valor: Los empresarios deben centrarse no sólo en mejorar la salud física de los trabajadores a través de la biofilia y el bienestar, sino también en la creación de relaciones personales y profesionales para el bienestar mental.
Experimentación, planes piloto y aprender en el camino: Nuestro futuro aún sigue incierto. Estamos entrando a una fase de experimentación, de planes piloto y de aprendizaje. Los nuevos espacios de trabajo deberán estar propulsados por propósito e investigación de lo que está funcionando y lo que no. Nuestra clave del éxito estará en saber probar y medir lo que verdaderamente funciona.
Las compañías que aseguran tanto la salud física como moral de sus trabajadores tendrán un índice bajo de absentismo, y se sentirán comprometidos con sus labores. Datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), demuestran que el 4% del producto interno bruto del mundo se pierde debido al costo de las ausencias, las incapacidades y las demás prestaciones.
Como parte de una transformación organizacional, es importante considerar que las amenidades están tomando un nuevo significado en este mundo pospandémico. Hoy en día, están jugando un rol clave en humanizar la experiencia de trabajo y ofrecer un propósito holístico centrado en el bienestar físico, emocional y espiritual.
De acuerdo con Francesca Poma, Socia, directora de Diseño y Líder Global del Área de Práctica de Espacios de Trabajo de Bienes de Consumo, Gensler Latinoamérica, la industria está pasando por un momento interesante de experimentación, planes piloto y mucho aprendizaje. A medida que muchas empresas empiezan a regresar a la modalidad física de trabajo, se continuará viendo cómo los patronos, desarrolladores e inversionistas tomarán diferentes decisiones, a prueba y error, para adaptarse a sus nuevas necesidades de espacios de trabajo.
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